Si esperar hasta Semana Santa que te hace muy largo y estás pensando en hacer una escapada a un paraíso cercano, viaja hasta Extremadura. Buen tiempo, deliciosa gastronomía y unos rincones imperdibles que harán que te enamores de esta región de España. ¡Comenzamos!

Teatro Romano de Mérida

La ciudad de Mérida fue en tiempos del imperio romano una de las joyas de la península ibérica, de ahí su nombre «Emérita Augusta». Tal fue su importancia que, además de contar con numerosas casas, villas y templos podía presumir de tener un espléndido teatro que ha llegado hasta nuestros días y en el que actualmente, cada verano se celebra el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Sin duda, es el mejor telón de fondo para disfrutar de las obras de Apuleyo o Virgilio

Foto de Carlos SGP (CC0 1.0)

Los Barruecos

Poco queda por decir que no se haya dicho ya de este rincón extremeño, elegido en  2015  como el Mejor Rincón de España, ahí es nada. Y te aseguramos que ha empezado 2016 siendo igual de bonito. Pon rumbo a la localidad cacereña de Malpartida y descubre por qué estas mole de granito tienen fascinado a medio país.

Foto de mahatsorri (CC BY-ND 2.0)

La Garganta de los Infiernos

Pues si, el infierno está en el mismo corazón de Extremadura y ojalá todos los avernos fueran como este. En el Valle del Jerte el río del mismo nombre, erosiona la piedra creando constantes pilones hasta dar forma a una de las mejores piscinas naturales de España. Un paisaje ideal para zambullirse en verano o para descubrir el próximo fin de semana en una ruta de trekking.

Foto de peña (CC BY-SA 2.0)

Monasterio de San Jerónimo de Yuste

Amantes de la historia, como os lo vais a pasar en este lugar, ya que este monasterio fue la última residencia del Emperador Carlos I de España y V de Alemania. Y la verdad es que no está nada mal. Naturaleza pura en un entorno sacro que puede ser visitado gracias a la Ruta del Emperador Carlos V que se celebra cada mes de febrero.

Foto de Pedronchi (CC BY 2.0)

Parque Nacional de Monfragüe

Dicen que hace cientos de años, toda el centro peninsular era como el Parque Nacional de Monfragüe, un bosque mediterráneo que se extiende hasta el infinito y donde los buitres planean sobre el cielo azul. Monfragüe ofrece rutas y actividades deportivas en la naturaleza, pinturas rupestres, una fortaleza árabe, una hospedería de lujo donde descansar a lo Carlos V y la mayor colonia de buitres negros del mundo. En serio, ¿te lo vas a perder?

Desde que tú no me quieres yo todos los días me muero y alimento con mi carne en Monfragüe buitres negros…Extremoduro Dixit

Foto de Rubén Nadador (CC BY-ND 2.0)