Las islas siguen siendo para muchos un obscuro objeto de deseo. Y es que tenemos grabado a fuego en la mente que son paraísos flotantes donde solo estaremos nosotros y alguna que otra palmera, pero en la mayoría de los casos no es así. Muchas de ellas están saturadas de turistas y de paradisíaco tienen lo justo. Por ello, te vamos a descubrir a continuación seis de las islas más desconocidas del Mediterráneo y que cumplen con todos los requisitos de isla recóndita que estás buscando. Pero no se lo digas a nadie, que es un secreto.

Sifnos (Grecia)

Con más de 1.400 islas, ¿cómo no íbamos a encontrar una isla escondida y olvidada del mundo en Grecia? Sifnos forma parte del archipiélago de las Cícladas y al igual que Mikonos y Santorini, toda la isla está salpicada de molinos y casas blancas y azules que miran al mar. Para llegar a ella hay que tomar un barco desde Creta o el puerto del Pireo, pero la excursión merecerá la pena porque podrás disfrutar de la Grecia más auténtica.

Foto de pandemia (CC BY 2.0)

Cabrera (España)

Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera son sin duda las islas más populares de Baleares. Esto permite a la isla de Cabrera permanecer alejada de ordas de turistas y conservar su importante riqueza natural. No en vano en 1991 fue declarada Parque Nacional Marítimo y Terrestre y por ello solo puede ser visitada por un determinado número de barcos al día y únicamente hay posibilidad de alojarse en el Centro de Visitantes del Parque Nacional. Así que si quieres visitar esta joya balear, reserva plaza con antelación, ¡porque vuelan!

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Elba (Italia)

Seguro que el nombre de Elba te resulta familiar pero no sabes muy bien por qué. Haz uso de lo aprendido en el colegio y recuerda que fue en esta isla donde Napoleón Bonaparte estuvo exiliado durante casi un año. Hoy en día es un lugar ideal para exiliarse voluntariamente, ya que no existe un turismo de masas. Tal vez sea porque la mayoría de los turistas prefieren descansar en la cercana Córcega. Pero Elba, no tiene nada que envidiar a las islas vecinas ya que cuenta con playas de inmensa belleza como Fetovaia, Biodola o Sansone y paisajes montañosos ideales para recorrer haciendo trekking.

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Montecristo (Italia)

Y de Elba a Montecristo, porque este islote no es una invención literaria donde mantener cautivo al famoso Conde. La isla de Montecristo existe, se encuentra al sur de Elba y tiene muy poco que ver con el lóbrego lugar que se describía en la novela, ya que este islote es una reserva natural de caza de altísimo valor biológico. Y aunque no está permitido dormir en ella, si puede ser visitada reservado con antelación y sin vengativos condes que arruinen tus planes.

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Vis (Croacia)

Como un pequeño edén flotando en el Mediterráneo y escondida tras la popular isla de Hvar, se esconde la pequeña isla de Vis. Naturaleza virgen y playas casi por explorar es lo que ofrece este rincón del Adriático al que se puede llegar en barco desde Split

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Djerba (Túnez)

Djerba es una gran desconocida para los turistas europeos y sin embargo es un destino popular entre el turismo más exclusivo de Túnez. Es una isla muy peculiar porque además de playas y aguas cristalinas ofrece actividades como visitar sus múltiples mezquitas, descubrir ruinas piratas o realizar rutas a camello por sus pintorescos pueblos. Disfrutarás de unas vacaciones inolvidables.

Foto de vadim5241 (CC BY-ND 2.0)