Diciembre, tiempo de nieves, comienza a vislumbrarse en el calendario. Los cielos tapizados de nubes, el lánguido impulso de los mercurios, los vientos tercamente helados revelan la inminencia de las nieves y la irrupción de la tan esperada temporada de esquí 2012-2013. Aunque en muchas de las estaciones de esquí españolas la nieve ya ha hecho acto de presencia—«por Todos los Santos, la nieve en los altos», anuncia el refrán— simplemente se trata de un primer lecho sobre el que se recostarán las próximas nevadas para crear las pistas de ski de 2012-2012. Ante estas circunstancias, hablar de estaciones de esquí no puede resultar impertinente al lector.
Entre las diferentes estaciones que hay en los Pirineos aragoneses, vamos a tratar en esta entrada la estación de esquí de Formigal (Huesca), que en 2008 se convirtió en la mayor de España gracias a sus 137 kilómetros de pistas; así como de algunos lugares de sus alrededores que presentan un cierto interés turístico más allá del deslizante níveo. En la temporada 2011-2012 Aramón Formigal —así es el nombre comercial de esta estación— recibió 435.642 esquiadores, 2,4 veces los que recibió la de Aramón Cerler (176.831), la segunda por afluencia de esquiadores, y seis veces más que los que recibió la tercera, Aramón Valdelinares (algo más de 70.000). A pesar de la elevada concurrencia de esquiadores, hay suficiente alojamiento en Formigal y también numerosas promociones de hotel más forfait incluido.
Aramón Formigal se encuentra en Formigal, una localidad que surgió al calor de la demanda turística de invierno y que pertenece al término municipal de Sallent de Gállego. La estación, que emerge en pleno valle de Izas, se divide en cuatro zonas principales: la zona Tres Hombres o Crestas, la zona Sarrios, la zona Anayet y la zona Portalet. En la primera de ellas se encuentra el famoso recorrido de Tres Hombres, compuesto por pistas negras —las de mayor dificultad— que desciende rápidamente unos 800 metros desde la cota de 2.300 metros… En conjunto, la estación de ski de Formigal tiene 90 pistas: siete de ellas verdes —las de menor dificultad—, dieciséis azules, veintinueve rojas, y treinta y ocho negras. Lógicamente, también hay veintidós servicios de remonte: siete telesquís, once telesillas y cuatro cintas. La conjunción de estos factores han convertido a Formigal en la estación más popular y visitada de los Pirineos aragoneses de los últimos años y ha suscitado lo que se ha dado en llamar «efecto Formigal», causante del declive de estaciones antaño exitosas como la famosa Candanchú (también en Huesca).
Formigal es una estación de ski perfecta para pasar una semana practicando el deporte rey del invierno y disfrutar de algunos días de vacaciones, ya no solo por la excelente oferta hotelera, sino también por las diferentes opciones de ocio que se habilitan cada año. En primer lugar, existen diversas instalaciones pensadas para practicar otros deportes de invierno como el tubbing, el trineo, el snake gliss, el ice karting, las motos de nieve, el cronoslalom y, por supuesto, el patinaje sobre hielo… En segundo lugar, la noche no está exenta de actividades, ya que existen diversos restaurantes, pubs y bares donde pasar una agradable velada. Además, se contrata una serie de grupos de animación que se dedican al entretenimiento de los más pequeños.
En cuanto al ámbito del patrimonio histórico-artístico, Formigal no tiene mucho que ofrecer. Sí se puede disfrutar un poco del encanto histórico del municipio de Sallent de Gállego, el cual no alcanza a albergar los 2.000 habitantes. Del municipio se puede destacar especialmente la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo gótico tardío erigida en pizarra sobre los cimientos de un templo románico. No obstante, las viejas calles del pueblo, que nos transportan a una época que podría encuadrarse en la baja Edad Media, hablan por sí mismas. Por otro lado, Lanuza, otra localidad del término municipal de Sallent, merece una reposada visita por sus calles de antiguas casas de pizarra. Aparte de esto, hay que reconocer que el verdadero tesoro de esta parte de los Pirineos aragoneses es la impresionante riqueza natural, que se puede disfrutar también recorriendo los diferentes senderos de montaña que conectan unas localidades con otras.
La estación de esquí de Formigal es una de las más importantes de España; no sólo por la demanda turística y la afluencia de esquiadores, sino por la calidad de sus instalaciones, la variedad de pistas para todos los niveles de experiencia y la adaptabilidad de la dinámica de esquí para todas las edades, desde los más pequeños a aquellos más veteranos que deseen depurar ciertos rasgos de su propio estilo.
1 respuesta hasta ahora ↓
1 10 estaciones de ski imprescindibles | 2.0Viajes // 5 de agosto de 2015 a las 13:04
[…] Formigal: esta estación presume de ser la mayor de España, tal y como contamos unas entradas atrás. Por afluencia de esquiadores es además una de las más importantes, ya que […]
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