La Romería Vikinga de Catoira, en la ría de Arosa

1 de agosto de 2012 por Paco Almádena · 2 Comentarios · Cultura, España, Festejos, Galicia, Historia, Ocio, Turismo Rural, Viajes

Cada primer domingo de agosto, este año el próximo 5 de agosto, fecha del cumpleaños del que escribe, se celebra en la localidad pontevedresa de Catoira un pintoresco evento: la romería vikinga de Catoira. Este evento recrea uno de los episodios de las invasiones vikingas en Galicia, que tuvieron lugar entre los siglos IX y XI: el desembarco vikingo en Catoira. En el siglo XI, los vikingos planearon una vez más atacar a Santiago para hacerse con sus riquezas. Pretendían subir unos kilómetros por el río Ulla y luego avanzar hacia la ciudad santa. Sin embargo, en aquella ocasión se encontraron en la desembocadura del río con las Torres del Oeste, en la zona de Catoira, que eran unas torres de defensa construidas ex profeso para combatir a los vikingos. Los defensores gallegos dieron al traste con los planes de los vikingos, que, tras el frenazo en las Torres del Oeste, se retiraron.

Localización de Catoira, Pontevedra (Galicia) (Google maps).

La Romería Vikinga de Catoira se lleva celebrando anualmente desde 1960 cada primer domingo de agosto. El evento consiste en escenificar un desembarco de vikingos en la costa gallega. Aproximadamente medio centenar de hombres vestidos como de vikingos embarcan en un par de réplicas de drakkars —los barcos tradicionales de aquellos bárbaros escandinavos— y se aproximan a la costa en el lugar donde se encontraban las Torres del Oeste, el viejo castillo del que hoy solo quedan dos torres medio derruidas, para entablar combate con quienes representan a los antiguos defensores del castillo. Tras una breve interpretación del combate, atacantes y defensores hacen las paces compartiendo vino y comida y los espectadores se unen a la fiesta. En las últimas romerías también han aderezado el evento algunos ciudadanos procedentes de Frederikssund, localidad danesa hermanada con Catoira, donde también se realizan juegos vikingos tradicionales. Desde 2002, esta fiesta ostenta la denominación de Fiesta de Interés Turístico Internacional, uno de los mayores reconocimientos del Estado en materia turística.

Torres_do_Oeste_dende_a_ponte._(Catoira)

Solo dos de las Torres del Oeste quedan en pie. Foto de Manuel (Flickr), Wikimedia Commons.

Fiesta_Vikinga_en_Catoria,_Galicia

Los que interpretan a los vikingos. Foto de Reservas de Coches (Flickr), Wikimedia Commons.

Romaría_viquinga_en_Catoira,_Galiza

Algarada de vikingos en la romería de Catoira. Foto de Reservas de Coches (Flickr), Wikimedia Commons.

Los aficionados a la historia encontrarán algunas imprecisiones históricas tanto en la vestimenta como en la panoplia de los vikingos. Por ejemplo estos vikingos de Catoira portan yelmos con cuernos, decoración que los escandinavos jamás adoptaron, aunque hoy sirven para conferirles un aire barbárico. Los actores de esta romería sí se aproximan un poco más a los vikingos históricos en sus modales en la mesa, poco refinados y tendentes al exceso, aunque no de forma tan desaforada como cabría esperar de un auténtico vikingo.

El pueblo de Catoira. Foto de Certo Xornal, Wikimedia Commons.

Desde el momento en que concluye al escenificación del desembarco, Catoira se sume en una espiral de fiestas que se prolongan aproximadamente una semana. Entre las atracciones organizadas para esa semana de celebraciones se incluyen la actuación de grupos folclóricos y mercados medievales. Además, durante los últimos años se ha incorporado un nuevo evento: la «mejillonada». Verbenas y otras atracciones amenizan las horas de los visitantes, que descubrirán en Catoira unos festejos únicos en España.

400px-Drakars_en_Catoira

Uno de los ‘drakkars’ de Catoira. Foto de Óscar (xindilo-fotosderianxo) (Flickr), W. Commons

Torres_do_Oeste_(Catoira,_Galiza)

Detalle del románico en una piedra de Torres del Oeste. Foto de amaianos (Flickr), W. Commons.

Las invasiones vikingas en Galicia

Aunque los vikingos frecuentaban para sus saqueos las costas del Báltico y del Atlántico en Francia y Gran Bretaña, durante los siglos IX, X y XI también realizaron incursiones en tierras gallegas, llamados por las riquezas que allí supuestamente se acumulaban a causa del tránsito de peregrinos hasta Santiago. A veces llegaron en sus rapiñas a latitudes bien alejadas y, a través del Guadalquivir, hasta a Sevilla, aunque sin éxito en el saqueo. Grosso modo, los historiadores distinguen tres oleadas de ataques vikingos a Galicia:

  • Las primeras invasiones: se produjeron en los años 844, 858, 951. Se trataba de expediciones de saqueo de las costas, aunque en el año 858 lograron poner sitio a Santiago de Compostela hasta que fueron expulsados por el conde Pedro. El Camino de Santiago había convertido Compostela en una rica ciudad muy golosa para los vikingos, que centraban sus esfuerzos en los saqueos de las costas o de poblaciones no demasiado interiores.
  • Las segundas invasiones: un tal Gunderedo guió a 100 drakkars con sus guerreros en el año 968 hasta las costas gallegas en busca del botín que prometían las legendariamente ricas tierras de Santiago (Jakobsland, como ellos la conocían). Vagaron durante tres años en Galicia hasta que el conde Gonzalo Sánchez les derrotó en la ría de Ferrol y quemó muchas de sus naves.
  • Las últimas invasiones: tuvieron lugar en 1015 y 1026, 1028. En 1028, los vikingos trataron de nuevo de llegar hasta Compostela, pero fueron derrotados por el ejército del obispo Cresconio. Ya en el siglo XII, la población escandinava, cristianizada por entonces en gran medida, se incorporaría al flujo de peregrinos procedentes de Europa. En ese siglo, Dinamarca, Noruega y Suecia establecieron sus propias archidiócesis dependientes del Papa.

Una de las consecuencias de estas invasiones fue la creación de baluartes en la desembocadura del río Ulla, en la zona de Catoira, para ser más exactos: las llamadas Torres del Oeste. También se amuralló Santiago y se trasladaron las sedes episcopales de Iria Flavia y Bretoña a Santiago y Lugo, respectivamente.

El lector puede obtener más información sobre este peculiar evento gallego en esta dirección web. En otras partes de Europa, como la ya citada Frederikssund, o el festival vikingo de Up Helly Aa, en Islas Shetland (Gran Bretaña), también se realizan celebraciones de esta naturaleza.

No hay etiquetas para esta entrada.

2 respuestas hasta ahora ↓

  • No hay comentarios hasta ahora... el tuyo puede ser el primero.

Deja un comentario

Publicidad