Después de unos días de descanso en Semana Santa, llegas a casa y tienes en la nevera un yogur caducado y un limón seco. Habrá que hacer la compra, ¿no?
Os proponemos cinco mercados europeos tan bonitos que además de llenar la cesta de la compra os permitirán deleitar el resto de los sentidos.

La Boquería (Barcelona)

El Mercado de San José popularmente conocido como La Boquería, se encuentra en la misma Rambla de Barcelona y seguramente sea el más popular de todos los mercados barceloneses.
Se trata de un mercado al aire libre cuya entrada de estilo modernista da paso a multitud de puestos de productos frescos y de temporada donde poder hacer la compra de la semana y por supuesto comer. La Boquería es un espacio vibrante donde el ir y venir de personas y comida crea un espectáculo de sabor y color donde disfrutar de los pinchos de autor más sofisticados y de la reinterpretación de recetas más tradicionales. Algunos de los locales del mercado que ofrecen una cocina más innovadora son el Quim, el Kiosk Universal, el Clemen’s o el Pinotxo, así que id haciendo sitio en el estómago para este festín sin igual.

Foto de Kyller Costa Gorgonio (CC BY-NC-SA 2.0)

Mercado Central (Florencia)

Este bellísimo mercado fue construido a finales del siglo XIX, cuando Florencia era la capital de Italia y hoy es un verdadero paraíso para los amantes del buen comer y beber. Su planta principal es un hervidero de gente que circula entre los puestos de pasta fresca, queso, vino y tiendas regentadas por artesanos de distintas profesiones.
Además el mercado dispone de multitud de establecimientos donde poder degustar la verdadera gastronomía italiana ya que los platos que se ofrecen son elaborados con productos del mismo mercado. Cada tienda es el lugar perfecto comprar el mejor género y encontrar la autenticidad, espontaneidad y tradición tan características de la Toscana e Italia.

Foto de LC_24 (CC BY-NC-ND 2.0)

Mercado de las Especias (Estambul)

La ciudad turca de Estambul es famosa por sus mezquitas y palacios. Pero su no menos famoso y antiguo Bazar de las especias bien merece una visita. Ubicado en el barrio de Eminönü y no muy lejos del Bósforo este mercado es toda una explosión cromática pues las especias se presentan en cestas y saquitos en una exhibición de color y exóticos aromas que embriagarán al visitante en una experiencia sin igual.
Especias, frutos secos, dulces típicos y todo tipo de tés que querrás probar y llevarte a casa, no sin antes practicar el arte del regateo. Todo un viaje al corazón de la cultura turca.

Foto de José Javier Martín Espartosa (CC BY-NC-SA 2.0)

Arminius Markthalle (Berlín)

Este mercado berlinés del barrio de Moabit es ante todo un espléndido edificio de arcos, columnas y ventanales de estilo gótico. Y todo ello con una atmósfera retro y bohemia que le da un encanto muy especial.
El Arminius Markthalle es todo un laberinto de puestos de todo tipo con productos frescos de la mejor calidad, platos listos para degustar la sabrosa gastronomía alemana y rincones en los que tomar un café en un maravilloso sofá vintage rodeado de mesitas de madera y música en directo. ¡Estarás mejor que en el salón de tu casa!

Foto de Richard Ricciardi (CC BY-NC-ND 2.0)

Saluhall (Estocolmo)

¿Quién iba a decir que en un país tan moderno como Suecia iba a existir un mercado tan tradicional como este? El mercado de Saluhall se encuentra en el barrio central de Óstermalm, el más estiloso de la ciudad. En Saluhall encontrarás todo tipo de productos locales e internacionales. Los alimentos están expuestos de forma muy cuidada, todo es muy colorido y apetitoso. Y las cafeterías y restaurantes que hay entre los puestos de elegante madera son una irresistible invitación a comer. Todo un desfile de comida y buen gusto al más alto nivel.

Foto de Saluhall (CC BY-NC-SA 2.0)