En la Toscana hay muchos lugares de excepcional interés turístico, pero generalmente el viajero se queda con lo más representativo o principal. Entre otros motivos de peso, esto ocurre por la falta de tiempo o de dinero, pero la fatal consecuencia es perderse maravillosos lugares que transmiten la auténtica esencia de los países, sin la distorsión de las masas turísticas. Para explicarnos mejor, ponemos este ejemplo: quien va a la Toscana… visita Florencia, visita Siena, visita Pisa, Livorno… Pero pocas personas se adentran en los entresijos de la Toscana, siquiera un poquito. A fin de animar a los viajeros a que lo hagan más a menudo, proponemos un destino de la Toscana un tanto escondido: el pequeño pueblo medieval de San Gimignano, de apenas 4.000 habitantes.
San Gimignano se encuentra en el centro de la Toscana, a tan solo 60 km al suroeste de Florencia y a 45 al noroeste de Siena (fuente: Google Maps). Su belleza y atractivo turísticos se deben a la perfecta conservación del ambiente y el aspecto medieval de la localidad. Su nombre completo es San Gimignano delle Belle Torri –San Gimignano de las Hermosas Torres– porque durante la Edad Media los patricios de la localidad hacían pompa y gala de su riqueza y poder elevando casas-torres muy altas, algunas de más de 50 metros de altura. Aunque se calcula que llegó a haber 72 torres, en la actualidad permanecen en pie solo 14, pero su skyline continúa impactando al viajero –sin duda con cierto aire al del neoyorquino Manhattan–. Al tratarse de una ciudad de cierta importancia económica y política, estaba rodeada de una muralla que todavía se conserva, junto con cuatro puertas y el bastión de San Francisco; por otro lado, los restos de la fortaleza de rocca di Montestaffoli permiten hacerse una idea más o menos precisa de la relevancia estratégica de la localidad. Por cierto, en épocas pasadas San Gimignano servía de refugio a los peregrinos que iban o venían de Roma por la célebre Via Francígena.
Respecto del conjunto patrimonial, el pueblo abunda en hermosas construcciones medievales. Así, resultan encantadoras e ineludibles la iglesia Collegiata di Santa Maria Assunta, la iglesia de San Agustín, la iglesia de San Bartolo, la iglesia de San Jacobo y la abadía del Santo Sepulcro y de Santa María de Elmi. Por otro lado, resultan admirables la plaza del Duomo, la plaza de la Cisterna y la plaza Pecori, que constituyen tres de los puntos neurálgicos de la localidad. Entre las torres de la ciudad, destacamos aquí la torre de los Becci, la torre de los Cugnanesi (ambas en la via San Giovanni), la torre Grossa y la torre de los Salvucci (ambas en la plaza del Duomo). Aledaño a la torre Grossa se encuentra el palacio del Popolo o palacio vecchio del Podestá. Otros palacios de la población son el palacio Cortesi, el palacio Razzi y el palacio Tortoli. Por otro lado, hay también varios museos interesantes, como el Museo della Tortura y el Museo Cívico –llamativo contraste de temas–, en el que se encuentran algunas obras maestras del arte italiano.
Para finalizar hacemos constar que en 1990 la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad al centro urbano de esta localidad con el nombre de Centro Histórico de San Gimignano. A este incentivo turístico hay que añadir que San Gimignano es uno de los centros más importantes de enoturismo de Italia gracias al Vernaccia di San Gimignano, un caldo blanco con denominación de origen y famoso desde la antigüedad por las vides típicas que se cultivan en los alrededores –el Vernaccia de San Gimignano se combina con carne de aves o con pescado–. Para completar la visita a esta interesante localidad y tierras colindantes, se aconseja acercarse hasta la Reserva Natural de Castelvecchio, que abarca una extensión de 734 hectáreas y que se ubica a apenas 10 km de San Gimignano.
En la página del comune de San Gimignano (en italiano) se puede hallar más información sobre el pueblo. También es recomendable visitar la excelente entrada sobre San Gimignano en la Wikipedia italiana, así como la correspondiente reseña de la Unesco.
1 respuesta hasta ahora ↓
1 ¿A dónde viaja el equipo de Destinia en verano? | // 14 de agosto de 2015 a las 12:38
[…] se escapó a la Toscana italiana con la mejor compañía, su madre. Y juntas descubrieron los encantos de Siena y San Gimignano. Dos ciudades Patrimonio de la Humanidad y tan cálidas y alegres como la misma María. Foto de […]
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