En el mar Caribe, a no más de 250 kilómetros de Puerto Rico se encuentra la paradisíaca isla de San Martín. Se trata de una pequeña porción de tierra que no llega a los 90 km² y que tiene la peculiaridad de estar divida entre dos naciones europeas: Francia, que ocupa un 61 por ciento del territorio, y Países Bajos, que domina sobre el 39 por ciento restante. Al norte se ubica la colectividad de ultramar francesa de Saint-Martin, mientras que la zona del sur corresponde a Sint-Maarten, que hasta 2010 pertenecía a las Antillas Neerlandesas. La capitalidad de la isla se comparte entre las dos mayores ciudades: Marigot (en la parte francesa) y Philipsburg (en la parte neerlandesa). La isla de San Martín en encuadra en el archipiélago de las Antillas Menores, y en concreto, entre las islas de Barlovento.
La isla, poblada por los indios arahuacos desde hacía siglos –aún se conserva de ellos el Sitio Arqueológico de Hope State–, fue descubierta por Cristóbal Colón en su viaje de 1493. No obstante se asentaron en ella los franceses en 1624, donde cultivaron tabaco, y los holandeses, que crearon una factoría de extracción de sal en 1631. En el contexto de la Guerra de los Ochenta Años, el puerto holandés servía de base para los corsarios de esa nación contra España, por lo que tropas españolas al mando del marqués de Cadereyta lo conquistaron en 1633 con el fin de garantizar la seguridad de la navegación en el Caribe. Con el Tratado de la Concordia (1648), la isla quedaría definitivamente dividida en dos, una zona controlada por Francia al norte y otra por Holanda al sur. Con todo, durante los siglos irá cambiando de soberanía numerosas veces hasta 1816, pero no será hasta 1838 cuando se fijen definitivamente los dueños y las fronteras. A partir de entonces –pregunta de Trivial– la única frontera que hubo y habrá entre Holanda y Francia es la que existe en la isla de San Martín.
Como isla eminentemente caribeña, San Martín ofrece principalmente sol y playa: unas vacaciones de absoluto relax –a menudo concita un tipo de turista un tanto «hooligan». Solo por ofrecer un dato, esta isla alberga hasta 37 playas de suave arena y cristalinas aguas. Si hubiera que elegir entre las playas más interesantes de la isla, las elecciones más adecuadas serían, a priori, Orient Bay –también conocida como la «Saint Tropez del Caribe»–, Cupecoy Bay, las playas de Pinel Island, Friar’s Bay, Plum Bay y Mullet Bay, de la que algunos dicen que es la mejor de la isla. Maho Bay, en la parte holandesa, se ubica al final de la pista de despegue del Aeropuerto Internacional Princesa Juliana y desde ella se puede apreciar el espectáculo de ver un avión a muy escasa distancia, como se aprecia en este vídeo (sin duda impresionante, aunque muy peligroso):
No obstante, existe el relativo inconveniente de que muchas de las playas son propiedad de hoteles, con lo que sólo se puede disfrutar de ellas si se está alojado en ellos, o pagando algunos honorarios. Sea como sea, los precios no deberían ser el mayor quebradero de cabeza del viajero, ya que los productos de las tiendas están libres de impuestos y en general los bienes y servicios se mantienen a precios bajos en comparación con Europa. Por otro lado, las ciudades están repletas de bares para salir de marcha, cosa de la que los oriundos también gustan. Precisamente la vida nocturna es otro de los aspectos que buscan los turistas de San Martín y hacen de ella uno de los destinos ideales para el relax y la despreocupación totales.
Por supuesto, además de las playas y el sol hay otras actividades que se pueden disfrutar en San Martín. A menudo los visitantes desean practicar el senderismo entre la peculiar naturaleza de la isla, entre otras cosas por el tipo de paisaje, que se conoce como selva seca o selva tropófila. La ruta más frecuentada para disfrutar de este aspecto de la isla es la que conduce hasta el Pic du Paradis, que es la mayor altura de la isla con 427 metros sobre el nivel del mar. Desde ese culmen se obtienen unas espléndidas vistas de los alrededores de la isla, con el diáfano azul del mar Caribe inundando los horizontes. A los pies de la elevación de Pic du Paradis se encuentra la granja de Loterie, que es una antigua plantación de azúcar erigida allá por 1773.
Además de Pic du Paradis hay otras maravillas naturales, como la Reserva Nacional de la Naturaleza de San Martín, que se extiende a lo largo de 3.150 hectáreas –unos 32 km² entre la superficie marina y la terrestre– y que incluye las salinas de Oriente, los pantanos de Etang aux Poissons y las islas de Tintamarre y Pinel. Otra de las visitas más recomendadas es la granja de mariposas en Route du Gallion, en la que habitan cientos de especies de mariposas.
Para encontrar más información sobre la isla de San Martín, el lector puede echar un vistazo a la página oficial de Turismo de San Martín.
Más información sobre San Martín:
2 respuestas hasta ahora ↓
1 Nestor // 28 de noviembre de 2012 a las 21:13
Por favor como puedo comunicarme con supermeacdo o almacenes de proviciones de alimento por favor telefono o correo eletronico gracia
2 Paco Almádena // 29 de noviembre de 2012 a las 1:32
Hola, Néstor:
Lamentablemente, no disponemos de esa información…
Deja un comentario