En la provincia turolense de Matarraña se encuentra el precioso pueblo de Valderrobres, una de esas joyitas aragonesas repleta de patrimonio histórico-artístico y sabor tradicional. La ubicación de la localidad resulta muy elocuente para explicar sus orígenes medievales: se sitúa sobre una colina junto a la que discurre el río Matarraña, dos factores geográficos que le ofrecían ventajas defensivas durante las guerras que se produjeron durante la Reconquista. No obstante, evidencias arqueológicas recientes han demostrado que la zona, o al menos el enclave estuvo habitado por pobladores de cultura íbera. La región tenía cierta importancia estratégica porque defendía la zona noreste de la cordillera Ibérica, que separa Aragón de Valencia.
Algunas crónicas que quedan de la Reconquista por estas regiones de Teruel hablan de un tal conde Aznar Galindo como fundador del lugar, que cumplía el papel de base avanzada para atacar algunos enclaves musulmanes, aunque se sabe poco más del periodo. Posteriormente, el rey Alfonso II donaría la localidad al arzobispado de Zaragoza, al que pertenece desde entonces. Pocos más datos contienen las crónicas, pero en el siglo XX Valderrobres volvió a sonar algo por el mundo gracias a Elvira de Hidalgo, que fue maestra de la famosísima soprano griega Maria Callas y una de las principales recuperadoras del bel canto.
Sin embargo, a pesar del discreto paso de Valderrobres por la historia, en la actualidad conserva un patrimonio arquitectónico muy relevante y digno de verse. Las principales corrientes artísticas que quedan plasmadas en los edificios antiguos de la localidad son el renacimiento y el barroco, aunque también hay magníficos ejemplos del gótico aragonés, como la iglesia de Santa María la Mayor. Otro de los ejemplos del gótico aragonés en Valderrobres es el puente por el que se accede a la localidad, de 1390, que se conserva en un magnífico estado y que produce la sensación de ser un túnel del tiempo hacia épocas pasadas. Otro edificio, también gótico, es la casa de los Moles, arquitectura típica civil de Aragón.
Respecto de la época del renacimiento, el edificio del ayuntamiento es el principal ejemplo. Se construyó a lo largo del siglo XVI en estilo renacentista manierista y cumplía las funciones administrativas y judiciales, y hasta tenía una dependencia que servía de lonja comercial; según algunos, parece que el ayuntamiento de Valderrobres se inspiró en el de Alcañiz. Por otro lado, la otra gran obra de la localidad es el castillo-palacio de Valderrobres, que después de numerosas restauraciones ha recuperado casi por completo su esplendor histórico. Se le considera castillo-palacio porque el arzobispo García Fernández de Heredia transformó el antiguo castillo defensivo en un palacio donde vivir. Hace algunos años, cada primer fin de semana de agosto se organizaba un festival, pero con la crisis se ha suprimido —esperamos que no para siempre.
Por la región además se pueden realizar rutas de senderismo que permiten adentrarse en el patrimonio natural de la región. Son la ruta de los puertos, la ruta de los árboles singulares y la ruta de las cárceles.
2 respuestas hasta ahora ↓
1 Jose // 23 de abril de 2013 a las 11:02
La foto de José Luis Filpo Cabana no es Valderrobres… Se os ha colado… 😉
Todo el Matarraña / Matarranya es un espectáculo!!! Y mas ahora, en primavera.
2 Kiabi ofertas // 29 de abril de 2013 a las 16:26
Una ciudad de joya
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