En África se pueden distinguir tres interesantes fortalezas de factura española, aunque existen bastantes más. A priori las más próximas por historia y kilómetros son la de Ceuta, la de Melilla, la del Peñón de Vélez de la Gomera o la del Peñón de Alhucemas, aunque las fortificaciones de factura española en el norte de África se extienden hasta Hammamet y la isla de Djerba, dos enclaves que se ubican en Túnez.
La cuestión de las fortalezas de África roza en ocasiones un matiz histórico que conviene tener presente a la hora de adentrarse en un ámbito que es esencialmente de naturaleza militar: algunas de las fortalezas se erigieron en territorios que antes o después fueron gobernados por portugueses, pero se erigieron en un momento en el que la corona de Portugal había recaído en el rey Felipe II y sus sucesores, un periodo que comprende desde el año 1580 hasta 1640. Así ocurre, por ejemplo, con el Fuerte Jesús de Mombasa (1593), en Kenia, que el año pasado fue incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Otra de las más famosas fortalezas portuguesas en África, también Patrimonio de la Humanidad, es el Fuerte de Mazagán (Marruecos), en el cual participó el brillante arquitecto español Juan de Castillo –el único que ha participado en la construcción de cinco monumentos Patrimonio de la Humanidad de la Unesco–, aunque se considera portugués al haberlo construido a las órdenes del monarca luso y para su imperio. Sobre castillos de factura hispano-portuguesa solamente trataremos en esta entrada del Fuerte Jesús, pues el de Mazagán ya fue explicado en la entrada sobre Juan de Castillo.
Fuertes españoles en África:
Las tres fortalezas españolas que hemos seleccionado para ilustrar el potencial español en África son la Ciudadela de la Santa Cruz, las Murallas Reales y el Fuerte de Jesús.
Ciudadela de la Santa Cruz, en Orán, Argelia:
Esta ciudadela, proyectada y construida por el conde Álvarez Silva de Santa Cruz, se ubica a casi 400 metros de altitud en el monte Murdjadjo y constituye el mayor atractivo turístico de Orán. La región fue tomada por tropas españolas al mando del cardenal Cisneros a comienzos del siglo XVI, momento en que estos lares se conocían como el Oranesado. La presencia española se asentó en la ciudad durante tres largos siglos, aunque hubo algunos años de gobierno otomano —entre 1708 y 1732—, hasta que finalmente fue cedida a los otomanos de nuevo en el año 1793. En 2009, esta imponente fortaleza de Santa Cruz de Orán fue declarada Monumento Nacional de Argelia. Foto de Mecifi, Wikimedia Commons.
Las Murallas Reales, Ceuta, España:
Como importante ciudad estratégica situada en la boca del Mediterráneo, Ceuta fue siempre una población tan codiciada como amurallada. De hecho existen lienzos desde la época de dominación bizantina, que duró hasta el siglo VIII, así como ciertos vestigios fenicios. Los portugueses tomaron la ciudad en 1415 y modernizaron las estructuras defensivas de los musulmanes haciéndolas más bajas y robustas para resistir los ataques con la moderna artillería. Por su parte, los españoles comenzarían a edificar un segundo cinturón de murallas tras el foso, ya en el siglo XVII. En 1694, Muley Ismail I, el hermano del fundador de Marruecos –Mulay Rashid–, levantó un asedio a Ceuta que duraría 33 años, y que sería complementado por mar por las flotas inglesa y holandesa en el contexto de la Guerra de Sucesión española. A pesar de las adversidades la plaza finalmente resistió. En el siglo XVIII se le daría al complejo defensivo su aspecto actual, con tres líneas defensivas para hacer de Ceuta un bastión inexpugnable. Conjunto monumental desde 1985, las Murallas Reales fueron postuladas para engrosar la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, objetivo que aún no se ha logrado. Foto del Baluarte de la Bandera de User:DMY, Wikimedia Commons. Se puede visualizar este reportaje para conocer con más detalle la historia de estas murallas: http://www.youtube.com/watch?v=IR_Ggfufufw
Fuerte de Jesús, en Mombasa, Kenia:
Aunque la Unesco no menciona por ningún lado la iniciativa y participación españolas en la construcción de este fuerte, lo cierto es que fue el rey Felipe II quien ordenó erigirlo para proteger las rutas comerciales hacia el Oriente y las posesiones de la corona en unas latitudes esencialmente hostiles. El arquitecto italiano Giovanni Battista Cairatti, a quien Portugal había asignado como destino los territorios en el Índico, fue el encargado de proyectar el fuerte y realizar las obras. Cambió de manos entre las distintas potencias occidentales una decena de veces hasta que los británicos se apoderaron de él definitivamente. El fuerte fue incluido en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2011. Foto de Zeljko, Wikimedia Commons.
Epílogo
Ya vistos algunos de los fuertes que España construyó en África, la próxima entrega versará sobre los fuertes españoles en Oceanía, donde aventureros vascos y gallegos lograron garantizar un rico comercio de especias y de seda durante más de tres siglos gracias a los sistemas defensivos que lograron desarrollar en un corto periodo de tiempo.
Más información sobre fuertes españoles por el mundo:
→ Fortalezas españolas en Europa
→ Fortalezas españolas en Oceanía (parte I)
→ Fortalezas españolas en Oceanía (parte II)
→ Fortalezas españolas en América (parte I)
→ Fortalezas españolas en América (parte II)
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1 respuesta hasta ahora ↓
1 Miguel // 10 de agosto de 2017 a las 10:15
Muy interesante el artículo. Gracias a vosotros he conseguido ampliar capítulos de la historia española hasta ahora desconociditos para mí. Muchas gracias.
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