En las proximidades de la localidad castellonense de Vall de Uxó se encuentran unas de las cuevas más interesantes y visitadas de España: las cuevas de San José o coves de Sant Josep, como se conoce en valenciano el topónimo. Además de las cavidades horadadas por la acción del agua en la piedra caliza (recordemos el viejo dicho latino: gutta cavat lapidem > la gota perfora la piedra), estas cuevas albergan un curso de agua que ostenta el mérito de ser el río subterráneo navegable más largo de Europa y, de hecho, se organizan recorridos en barca para ver la cueva.
Las cuevas de Sant Josep comenzaron a explorarse a principios del siglo XX en una expedición que alcanzó la Boca del Forn, que separaba la parte accesible de la no accesible. Ese escollo se superó agrandando el orificio que existía y posteriores exploraciones y dinamitados han ampliado el recorrido de la cueva hasta la Galería Seca, punto que pone fin al actual recorrido turístico. Se presupone la cueva continúa más allá, aunque se desconoce qué longitud tendrían las nuevas galerías. Los puntos de mayor interés del recorrido turístico son la sala de los murciélagos, el lago de Diana, la galería de los sifones –aquí habitan pequeñísimos crustáceos que sólo se dan en estos peculiares hábitats–, el estanque azul, la zona seca y la catedral –con una curiosa forma de bóveda y numerosas estalactitas–. También se conservan algunas pinturas rupestres en las primeras salas de la cueva. Los recorridos en barca a lo largo de toda Sant Josep tienen los siguientes precios: para adultos de 9,50 euros, 6 euros para jubilados y grupos a partir de 25 personas y para niños de 4 a 13 años 4,5 euros.
Estas grutas tienen una profundidad conocida (los espeleólogos que la han explorado aún no han dado con el origen) de cerca de 3 kilómetros. La temperatura es moderada, a pesar de la intensa humedad reinante, situándose el mercurio en torno a los 20º en cualquiera de las cuatro estaciones. Muchas personas acuden a visitarlas para tener la experiencia de haber navegado un río subterráneo en un bote mientras se contemplan las impresionantes estalactitas que cuelgan del techo de las distintas salas, por lo que son bastante turísticas, aunque mantienen un encanto especial gracias a a iluminación y el peculiar entorno. Como opción familiar, visitar las cuevas de Sant Josep se traduce en una excursión apta para todos los públicos y con múltiples posibilidades de ocio gracias al complejo que se ha construido junto a las cuevas y que posee piscina y unas áreas de juegos infantiles. Muy cerca se encuentra la ermita diechiochesca de la Sagrada Familia y los interesantes restos de un poblado íbero que recuerda a los visitantes que la zona fue poblada desde tiempos muy antiguos.
Por otro lado, la localidad de Vall de Uxó mantiene un rico patrimonio histórico-cultural que comprende diversas etapas históricas, desde la época ibérica hasta la renacentista, pasando por la hispanovisigótica y la musulmana. Para encontrar más información sobre las coves de Sant Josep se puede visitar su página oficial.
0 respuestas hasta ahora ↓
No hay comentarios hasta ahora... el tuyo puede ser el primero.
Deja un comentario