Curiosidades: los 7 osarios más macabros del mundo

26 de marzo de 2013 por Paco Almádena · Sin comentarios · Cultura, Curiosidades, Turismo, Viajes

Entre otros muchos y variados asuntos, en esta bitácora abordamos aquellas cosas curiosas que hace el ser humano y que, por curiosas e insólitas, terminan convirtiéndose en lugares con cierto interés turístico. Una de ellas son los lúgubres osarios, que el DRAE define como «lugar destinado para reunir los huesos que se sacan de las sepulturas a fin de volver a enterrar en ellas», y que generalmente se encuentran en las iglesias o los cementerios. Hace un par de años dedicamos un post a uno de los osarios más visitados, el osario de Sedlec, en la ciudad checa de Kutna Horá. No obstante, los osarios son más numerosos de lo que uno pudiese imaginar en un principio y, a veces, cuando se tienen que hacer lejos de los cementerios o de las iglesias para que haya más espacio, pueden llegar a convertirse en lo que se conoce como catacumbas, cuyos ejemplos más famosos son las catacumbas de París y las de Roma.

La mayoría de los osarios se encuentran en Europa, donde la cultura de la muerte ha estado siempre muy presente a través de la tradición judeocristiana y, especialmente, desde la Edad Media con los tópicos del fin del mundo y las grandes plagas como la peste negra, aunque durante los siglos posteriores pervivió. La experiencia de visitar un osario o unas catacumbas resulta sobrecogedora porque, de alguna manera, nos colocamos frente a frente con nuestro propio destino, en una situación en la que no todos pueden sostenerle la mirada. Vayan los siguientes osarios como ejemplo de lugares macabros con interés turístico, pero que encierran un sentido de la trascendencia y la vida que no debería obviarse.

Osario de Hallstatt, Austria

Foto: cheva, Wikimedia Commons (CC BY-SA).

En la iglesia del cementerio de la localidad Hallstatt hay un total de 610 cráneos que tienen una característica especial: todos están decorados con las fechas de nacimiento y muerte de los individuos y con algunas hojas de roble y flores. Este osario existe porque el sitio para enterramientos es escaso y pasados unos años, los restos son exhumados y decorados de la manera descrita.

Capilla de Santa Úrsula, Colonia, Alemania

Foto: Kevin Lakhani, Wikimedia Commons (CC BY-SA).

También conocida como la Cámara de Oro, se dice que la capilla de Santa Úrsula, que se encuentra en la basílica de Santa Úrsula, alberga los huesos de Santa Úrsula y unas 11.000 vírgenes que la acompañaban cuando fueron masacradas por los hunos. Sin embargo, las crónicas más fidedignas afirman que al principio eran los huesos de 11 vírgenes y luego se fueron sumando huesos de otras personas. Los muros de la capilla están cubiertos por huesos que dibujan formas y palabras en latín sobre algunos cráneos que se consideran reliquias de santos.

Osario de Wamba, Valladolid, España

Foto: Rozavales, Flickr.

El osario de Wamba se conoce por ser el mayor osario visitable de España. Se encuentra en la pequeña localidad de Wamba, en Valladolid, y alberga miles de huesos y calaveras. Según se cree, comenzaron a depositarse allí desde el siglo XIII y hasta el XVII, en lo que entonces era un monasterio cisterciense del que solamente queda la iglesia de Santa María. Durante los últimos años, muchos turistas se han acercado hasta la localidad para admirar tanto el impresionante osario como la iglesia que lo alberga, que tuvo su origen en tiempos de los godos y que conserva elementos del mozárabe y del gótico cisterciense.

Osario de la iglesia de Santa María de la Concepción, Roma, Italia

Foto: Tessier, Wikimedia Commons (CC BY-SA).

En la iglesia de Santa María de la Concepción de los capuchinos también hay una cripta que está decorada con huesos y calaveras de unos 4.000 frailes capuchinos de Roma que fueron recogidos y almacenados en ella entre 1528 y 1870. Además de los huesos, hay algunos esqueletos momificados vestidos con el hábito tradicional de la orden. En total, la cripta contiene cinco capillas, todas ellas copiosamente decoradas con los huesos de los monjes.

Convento de San Francisco, Lima, Perú

Foto: AgainErick, Wikimedia Commons (CC BY SA).

El convento e iglesia de San Francisco de Lima es una de las más antiguas construcciones de la capital peruana, ya que su construcción comenzó en 1657. El templo alberga unas catacumbas que sirvieron en los tiempos del virreinato de cementerio a causa de la escasez de suelo para destinar a este propósito: se calcula que en el pasado había almacenados allí los restos de unas 25.000 personas. En la actualidad, algunos de los pozos de las catacumbas todavía conservan huesos y cráneos y el ambiente del sitio resulta realmente inquietante.

Capilla de las Calaveras de Czermna, Kudowa-Zdrój, Polonia

Foto: Merlin, Wikimedia Commons (CC BY 3.0).

La historia de los huesos de este osario polaco es algo diferente a la de los demás. Según cuentan las crónicas, la capilla fue creada por un párroco en 1776 con la intención de servir de fosa común para aquellos que fenecieron en las guerras de los Treinta Años y de Silesia, y de aquellas gentes que murieron a causa de las enfermedades y el hambre. Se calcula que en ella se encuentran los restos de unas 21.000 personas, aunque «solamente» se han contabilizado 3.000 calaveras.

Capilla de los Huesos, Évora, Portugal

Foto: Nuno Sequeira André, Wikimedia Commons (CC BY-SA 2.0).

A la entrada de la capilla de los Huesos de Évora, una inscripción recuerda a quienes se adentran en ella: «Nós ossos que aqui estamos pelos vossos esperamos», es decir, «los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos». La capilla de los Huesos de Évora es quizá una de las más macabras que se puedan visitar, ya que tiene dos cadáveres disecados que cuelgan de unas cadenas, uno de ellos de un niño.

Las cosas curiosas que hace el ser humano. Curiosidades, sin más, que nos mueven a conocerlas de cerca. Así son el hombre y el planeta Tierra, insólitos y sorprendentes.

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