Singapur es una isla en el Pacífico, la ciudad estado más grande del mundo, de 710 kilómetros cuadrados. Esta ciudad, que tiene muchos rasgos comunes con el vecino estado de Malasia, es un encantador país asiático. La isla es ahora una gran ciudad, tradicional en las afueras, y moderna y urbana en el interior.

Singapur se conoce por la cultura malaya y urbana que se han juntado en esta ciudad durante los últimos diez años. Las culturas china, árabe, india y malaya han logrado mezclarse en este único lugar, haciendo de la ciudad un verdadero núcleo multicultural y metropolitano. Aquí uno podrá ver estatuas de generales británicos durante la colonización, pagodas tradicionales de varias religiones, entre ellas la budista y la hindú y basílicas cristianas, museos con exposiciones de todas las corrientes culturales de Singapur y miles de aspectos únicos de esta isla ciudad estado. Además, esta ciudad sigue teniendo los rasgos de los colonizadores, ya durante más de cien años perteneció al Imperio Británico. Como ejemplo, uno podrá visitar la blanca estatua de Thomas Stamford Raffles, en el mismo punto donde él desembarcó y se convirtió en el que se considera ser el fundador del Singapur moderno.

La jungla de cemento de Singapur sigue teniendo un pulmón en la ciudad, ya que la Reserva Natural de Bukit Timah es el único trozo de selva tropical que queda en la isla. Además, se recomienda visitar los Jardines Botańicos de Singapur, un sitio ideal para relajarse y pasear tranquilamente entre la naturaleza en la ciudad.

Merece la pena pasear por las calles principales de la ciudad, llenas de puestos tradicionales e impresionantes rascacielos. La calle principal de la ciudad, la Calle Orchard o Jalan Kebun, es de las más bonitas de la ciudad, con muchas tiendas y cafeterías, casinos y clubes, y hoteles y centros de negocios.

En esta ciudad también hay muchos teatros y museos. Cada año se celebra allí el Festival de las Artes, un festival que atrae a muchos turistas con su fusión entre las culturas oriental y occidental. Allí podemos ver todo tipo de arte, desde teatro y danza, hasta arte moderno y arte contemporáneo mezclado con las nuevas artes visuales.

En la ciudad uno podrá visitar las aldeas conocidas como kampong, pequeñas aldeas tradicionales en el campo, o si lo desea podrán organizar un inolvidable e interesante viaje en tren cruzando el país. Uno podrá hacer un viaje en lujoso tren que le llevará a uno a través de Singapur hasta la Península Malaya y Bangkok. En las paradas del tren, uno podrá disfrutar de un tradicional té en las cafeterías tradicionales, o ver las pagodas religiosas que se encuentran en las colinas. Además, uno podrá observar el paisaje tradicional de esta parte de Asia, con sus plantaciones de té y sus plantaciones de arroz, cruzando sus pequeños riachuelos y observando a la población local. En el tren, uno podrá aprender todo lo que quiera sobre la infinita cultura de Singapur, desde el mismo tren donde todo está decorado con opulencia y lujo y hasta los vagones están laqueados con numerosas decoraciones chinas, temas malayos y seda tailandesa.

Recientemente, la ciudad se ha convertido en una atractiva urbe turística, con varios cas¡nos abiertos y con una vida nocturna que pronto rivalizará con la de Tokyo o Hong Kong. Su gastronomía también se ha desarrollado y se ha adaptado al mundo moderno, con miles de puestos callejeros de comida tradicional en las calles principales. Uno podrá pasearse por los mercados tradicionales, degustar la mejor comida asiática o visitar la Explanada y la Bahía de los Teatros.