En esta ciudad de Marruecos se pueden encontrar numerosos secretos que reflejan y depictan la antigua cultura del país.
Uno de los lugares más célebres es el Djemaa El-Fna. Este sitio es un particular circo medieval que fusiona a la cultura y la tradición al aire libre. Aquí uno puede ver a los famosos encantadores de serpientes, monos que actúan en obras, o numerosos mercadillos donde se pueden encontrar todo tipo de souvenires. Además uno puede disfrutar de la comida típica de la región, y por la noche disfrutar de la mágica atmósfera del lugar rodeado con lamparas que decoran el circo.
Cerca de la medina, uno puede encontrar el restaurante Yacout, un lugar ideal para todos los paladares. Situado en una casa de 200 años de antigüedad, en este restaurante lleno de alfombras con pétalos de rosa, uno puede disfrutar de la comida más exquisita de la región, y de una fusión de sabores única, donde se juntan todos los sabores de todos los países que dejaron su huella en el país. Además, se sirve el tradicional té de menta cerca de una fuente mirando a la piscina.
La mezquita de Koutoubia es de las que más destacan en el panorama de la ciudad. Las tumbas Saadianas también merece la pena visitarlas. También se recomienda visitar el Ayuntamiento, entre otras miles de cosas que llenan esta ciudad.
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