Si tienes reservado un viaje a un destino tan lejano como Estados Unidos, Canadá, India o Japón, ¡enhorabuena!, porque son países tan hermosos que todos deberíamos visitarlos al menos una vez en la vida. Pero también es cierto que están un poco lejos y que para llegar a ellos hay que pasar unas cuantas horas de viaje en avión, así que en algún momento tendrás que echar una cabezada. Para facilitarte unas cuantas horas de sueño a bordo y que llegues a tu destino fresco y descansado, te proponemos 5 consejos prácticos para que duermas como un bebé mientras vuelas a la otra punta del mundo.

No llegues descansado a tu vuelo

Si queremos conciliar el sueño en un vuelo transoceánico lo mejor será llegar lo más cansado posible al mismo. No se trata de que no dormir nada la noche anterior al viaje, pero si es buena idea haber realizado antes de embarcar algún tipo de actividad física que haya dejado nuestro nivel de energía bajo mínimos. Así caeremos fácilmente en los brazos de Morfeo y las largas horas de viajes se nos harán mucho más cortas.

Foto de stereogab (CC BY-SA 2.0)

El antifaz es el mejor complemento para descansar

Si siempre fuiste fan de Batman, El Zorro o Lobezno y no tienes ningún problema en vestir un antifaz como ellos, no dudes en meter tan glamuroso accesorio en tu equipaje de mano para encontrar la oscuridad que necesitas para dormir. El avión está iluminado la mayor parte del vuelo y si la luz te molesta para conciliar el sueño, convertirte en el guerrero del antifaz durante unas horas hará que te despiertes con toda la energía del mundo cuando llegues a tu destino.

Foto de a_marga (CC BY-SA 2.0)

Viste ropa cómoda y holgada

Independientemente de que viajes en clase turista o Business, es cierto que en tu asiento no vas a disponer de tanto espacio para dormir como en tu propia cama. Pero lo que si puedes hacer es vestirte tan cómodo como si estuvieras en casa. Y aunque no hace falta que embarques en pijama, la mejor opción para disfrutar de un sueño reparador será vestir un chándal o ropa holgada para facilitar la circulación y dormir a pierna suelta lo más cómodo posible.

Foto de Mario Carvajal (CC BY 2.0)

Hazte con una almohada en forma de U

¿Qué es lo que no puede faltar si queremos dormir como un bebé? Una almohada. Si éste es un elemento fundamental en nuestro día a día para descansar correctamente, mucho más en un avión donde las posturas corporales son mucho más forzadas debido a la escasez de espacio. Así que si no quieres terminar el viaje con dolor de cuello o de cabeza, tendrás que hacerte con una almohada en forma de U que se adapte a la forma de tu cuello. Las hay incluso hinchables, para que cuando llegues a tu destino lo único que tengas que hacer sea desinflarla y meterla en tu maleta hasta el siguiente vuelo.

Foto de Debs(ò‿ó)♪ (CC BY 2.0)

Auriculares o tapones para aislarte del ruido

Si eres de esas personas que se despiertan con el vuelo de una mosca, dormir en un avión puede convertirse en una tarea bastante complicada. Los pasajeros comentan su viaje, siempre hay algún niño que llora o alguien que ya está durmiendo y ronca tan alto que se le escucha en toda la cabina. Así que para encontrar tu momento de silencio lo mejor es que te hagas con unos buenos auriculares con música relajante o con unos tapones que amortigüen todo el ruido que hay a tu alrededor. ¡Y a dormir como un bebé!

Foto de [weichaoz](CC BY-ND 2.0)