En estos tiempos en los que prácticamente todo se puede comprar y vender, a la gente que nos gustan los viajes nos encantaría también disponer de nuestro pequeño paraíso particular. Así, podríamos acudir a él las veces que lo necesitásemos para desconectar del mundo y sentirnos nuestros propios reyes. Lógicamente, la principal barrera que debemos romper para vivir este sueño es el dinero, esa cosa que siempre se responsabiliza de ponernos plomo en los zapatos. Sea como sea, parece que la opción ideal para materializar este sueño de «autogobierno», ahora que está tan de moda la palabra, es adquirir una isla. Sí, una isla, nada de perdidas casas de campo lejos de cualquier sitio. Porque de la palabra «isla» vienen las palabras «aislado», «aislamiento», «aislarse»… o sea, las palabras que reflejan lo que estamos buscando.
Ahora bien, debemos ser conscientes de que la isla más barata del mundo —sí, podemos determinar de entre todas las islas del Planeta cuál es la más barata— cuesta la friolera de 29.900 dólares: es la Mc Gibbon Island, en Canadá. En estado de solar, claro. Luego vendrá el hacerse la propia casa, erigir un puerto, tramitar la cataratas de papeleo… Pero el que algo quiere, algo le cuesta. Por supuesto, de ese precio arriba todo es posible, desde Europa a los antípodas, pasando por América entera. La isla más cara del mundo —que se conozca— es la isla de Patroklos, en Grecia, que cuesta 185,7 millones de dólares, o lo que es lo mismo: 6.211 veces el precio de la isla más barata.
Isla McGibbon, en Canadá: 22.984 euros*
Isla de Patroklos, en Grecia: 142.763.844 euros
Isla Teardrop («Caída de Lágrima», Filipinas): 2.690.445 euros
Isla Perla Rosa (Pink Pearl, en Nicaragua): 384.349 euros
Isla Valiha (Madagascar): 3.807.036 euros
Cayo Leaf (Bahamas): 6.533.938 euros
Isla de Tahifehifa (Tonga): 284.576 euros
También existe la opción de alquilar algunas islas, también a través de distintos portales de Internet. A continuación vemos dos ejemplos de islas que se pueden alquilar, una de ellas en España: la isla del Burguillo. Esta isla, que emerge del embalse abulense del Burguillo, contiene un castillo medieval que se encuentra muy bien acondicionado a los tiempos modernos. El precio por cada noche en el castillo del Burguillo gira en torno a los 500 euros, precio que se puede compartir con hasta 10 huéspedes.
Isla del Burguillo, en Ávila (España)
Isla de Soneva Gilin, en Maldivas: 2.000 euros la noche
Private Islands Online es uno de los portales que comercializan estas islas, tanto en alquiler como venta. Las fotos que figuran en este reportaje han sido tomadas de aquí.
* Equivalencias en euros calculadas con el EURUSD en 1,3009 figuras, cruce fijado hacia el medio día de hoy (infobolsa.es).
Retrato de Burckhardt, tomado de www.chateau-de-penthes.ch.
Al borde del desaliento, Sheikh Ibrahim Ibn Abdallah, llamado antaño Jean Louis Burckhardt, no sabía que aquello que había ido a buscar al desierto de Jordania se encontraba a apenas un palmo de sus narices. La calurosa jornada agotaba firme e incesantemente las fuerzas de toda la caravana, que había obtenido permiso para vagar por aquellas tierras con el caprichoso pretexto de ofrendar un cabra, en su olvidado sepulcro, al profeta Aarón. Los centauros del desierto trasponían leguas y leguas de polvo espeso que drenaban hasta la última brizna de humedad de su cuerpo. Pronto el sol declinó en su incandescencia e hicieron noche a unos 450 kilómetros al sur de Damasco, en un paisaje sometido por entero al rojo desértico de la arenisca…
Al día siguiente, el sol inflexible de Jordania casi logra torcer la voluntad de Sheikh Ibrahim Ibn Abdallah, pero no la de Jean Louis Burckhardt. Ya convertido al islam, con sacrificio o sin él, sabía que su destino no era la rendición, sino el descubrimiento para Occidente. Con desesperada paciencia, sumido en los recuerdos de su pasado, entre las inflexibles montañas de los Alpes de Lausana, Seikh atravesó el Sik, un angosto desfiladero de piedra de un kilómetro y medio de largo. Paso a paso, ante él se iban dibujándose las líneas de Al-Khazneh, el Tesoro de Petra, hasta componer la fachada completa. El éxtasis nos resulta inconcebible.
Ya solo debía encontrar el sepulcro de Aarón para sacrificarle una hermosa cabra.
Aparece el Tesoro de Petra a la salida del Sik. Foto de David Bjorgen, W. Commons.
La seña de identidad de Petra. Foto de Berthold Werner, W. Commons.
De 1812 a 2012: un motivo de celebración
Con este microrrelato de ficción queremos sumarnos desde 2.0 Viajes a la conmemoración del bicentenario del descubrimiento de Petra para Occidente por parte del suizo Jean Louis Burckhardt (1784-1817). Para conmemorar el bicentenario de este feliz descubrimiento de Petra, la Oficina de Turismo de Jordania en España ha organizado una serie de eventos bajo el lema «200 años del redescubrimiento de Petra. Celébralo con nosotros, ¡ven a Jordania!». Estos eventos tendrán lugar en los establecimientos de la Fnac de Madrid, del 1 al 14 de octubre en el de la plaza de Callao y del 15 al 28 en el del Paseo de la Castellana.
Las tumbas de los reyes nabateos. Foto de Berthold Werner, Wikimedia Commons.
Entre los eventos organizados por la Oficina de Turismo de Jordania está una serie de conferencias redactadas por expertos en las que se ilustra la relevancia de esta ciudad en el contexto de Oriente Medio, sus logros en los campos de la arquitectura y de las obras hidráulicas y los motivos que llevaron a la población a abandonar una ciudad que en el momento de su colapso había cumplido más de 1.000 años de antigüedad.
Edificio llamado «El Monasterio». Foto de Poco a poco, Wikimedia Commons.
Petra es el destino con mayor tirón turístico de Jordania y una de sus principales fuentes de ingresos. Sin embargo, debido al enfriamiento del mercado turístico de Oriente Medio a consecuencia de las revueltas que han tenido lugar en el entorno islámico, el Gobierno de Jordania ha decidido potenciar de nuevo su destino estrella entre los mercados emisores occidentales con un reclamo de gran atractivo para el turista occidental: el bicentenario del descubrimiento realizado por el explorador suizo Jean Louis Burckhardt. En el transcurso de sus viajes por Oriente Próximo, durante los cuales descubrió Petra, este intrépido ciudadano de Lausana se convirtió al islam y adoptó el nombre de Sheikh Ibrahim Ibn Abdallah. Aunque los beduinos de la región conocían de sobra el enclave, este no figuraba en los mapas oficiales y solamente se referían a él en oscuras leyendas de zoco relacionadas con los infieles.
Hoy se considera Petra una de las 7 maravillas del mundo, aunque desde 1985 goza de un reconocimiento de verdadero prestigio: Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Lo cierto es que la calidad arquitectónica de la ciudad la convierte en un enclave único en el mundo que comenzó sus días con la fundación en el siglo VI a.C. por parte de los nabateos y que desempeñó un papel muy importante en la región hasta que las inseguridades del siglo VIII obligaron a sus pobladores a abandonarla…
Lectores, ¿se animan a redescubrir con nosotros la fabulosa Petra?
Si bien la primera impresión de quienes hemos llegado al mundo en el siglo XX, y de los que están llegando en el siglo XXI, es de que nuestros antepasados han acabado con casi todo el oro que podía haber en el Planeta, la alegría nos embarga cuando descubrimos que quedan lugares como la parroquiadeNavelgas, en la preciosa Asturias. Esta localidad se encuentra a poco más de 100 km desde Oviedo, lo que supone aproximadamente una hora y media de viaje, en un entorno natural privilegiado. Navelgas pertenece al concejo de Tineo, principal localidad del mismo y con un patrimonio histórico-artístico no muy abundante pero de cierto valor, como el ayuntamiento, el palacio de los García o el balcón donde Rafael del Riego (1785-1823) pronunció uno de sus discursos más recordados. Cerca de Tineo se encuentra la localidad natal del propio Riego, Tuña, donde se puede visitar la casa donde nació.
Ruta desde Oviedo (A) hasta Navelgas (B). Imagen tomada de Google maps.
Por Navelgas discurre el río Navelgas, en cuyo lecho todavía se pueden encontrar pepitas deoro cribando la tierra del río mediante el sencillo procedimiento que todos hemos visto en las películas sobre la fiebre del oro de California de 1848: se pone un poco de tierra del río en una batea o azafate –especie de plato cóncavo– y se bate para que las pepitas se depositen en el fondo del mismo mientras vamos retirando la tierra poco a poco hasta que solo quedan las pepitas de oro. En la actualidad se conoce este valle como el «Valle del Oro», aunque sigue obteniéndose el oro con métodos de la época romana. Como cabe esperar, esta actividad tan artesanal se conoce con el nombre de bateo de oro y en Navelgas prácticamente todos los vecinos la practican, si bien es cierto que reconocen que es prácticamente imposible ganarse la vida de esta forma en los tiempos que corren. Se puede ver aquí un reportaje de «Comando actualidad» de seis minutos sobre la extracción de oro con batea en Navelgas.
Río Navelgas a su paso por Navelgas. Foto de Sitomon, Wikimedia Commons.
Puente en Tineo. Foto de Sitomon, Wikimedia Commons.
Casa natal de Riego. Foto de Sitomon, Wikimedia Commons.
Los romanos fueron los primeros que se preocuparon por la explotación del oro en estos valles, aunque ya existían antes explotaciones de otros materiales. Pero de alguna manera esa tradición se ha mantenido viva a lo largo de los siglos hasta el punto de que en la actualidad se organizan campeonatos de bateo en Navelgas. La Asociación de Bateadores de Oro Barciaecus se ocupa, entre otras atribuciones, de organizar cada año una competición que consiste en sacar la mayor cantidad de oro posible del río Navelgas. En 2012 se celebró el duodécimo Campeonato Nacional de Bateo de Oro y ya se ha organizado la décimo tercera edición, que tendrá lugar los días 26, 27 y 28 de julio de 2013 en la misma parroquia de Navelgas. Además, todos los años se celebra un festival de música folk llamado «Cuarto de los Valles», mientras se desarrolla este campeonato nacional.
Facha del Museo de Oro de Asturias, en la localidad de Navalgas. Foto de Sitomon, Wikimedia Commons.
Palacio de los García (Tineo). Foto de Sitomon, Wikimedia Commons.
Palacio de Cabo del río (Tuña). Foto de Sitomon, Wikimedia Commons.
Una historia ligada al oro
Es un hecho incontrovertible que se lleva extrayendo oro del río Navelgas desde la época de los romanos. Gracias a este pasado, tenía todo el sentido del mundo que Navelgas poseyera un museo del oro donde reflejarse de alguna forma. Ubicado en la Casona Capalleja, el Museo de Oro de Asturias, pues esa es su denominación completa, traza un recorrido por todo el mundo relacionado con este metal precioso, desde lo que es geológicamente o la importancia que ha tenido en la historia del ser humano, hasta muestras concretas de su uso desde el Neolítico hasta hoy. El museo tiene además dos salas con exposiciones temporales de objetos de oro traídos de diversas partes del mundo. La entrada sin descuentos especiales cuesta 2,5 euros (a fecha septiembre/2012).
Al cierre de este artículo, la onza de oro (31,10 gramos) valía en el mercado de materias primas de Nueva York 1.750 dólares. Quizá algún día, si este metal tan preciado por el hombre sigue aumentando su precio en los mercados, los vecinos de Navelgas puedan vivir únicamente de la extracción artesanal de oro. De momento, solamente pueden dedicarle el tiempo que se puede dedicar a una afición, no a una forma de ganarse la vida.
Hoy concluimos la serie de reportajes sobre castillos inaccesibles que comenzamos hace una semana. Hemos intentado hacer una recopilación de las fortalezas que tienen más difícil acceso, dando un especial protagonismo a las fotografías. La mayoría de estos castillos están rodeados de una espectacular naturaleza, bien por su configuración geológica, bien por los paisajes que se aprecian en el entorno.
En esta entrega traemos castillos de lugares tan dispares como Etiopía, India o Francia, permitiendo a los lectores apreciar de un simple vistazo las diferencias arquitectónicas que presentan las distintas culturas donde se inscriben estas impresionantes construcciones.
Castillo de Rayen, en Irán:
Foto de ninara, Wikimedia Commons (CC BY-SA 2.0).
Golkonda, en Hyderabad (India):
Foto de Sanyambahga, Wikimedia Commons.
Gonder, palacio Fasilidas (Etiopía):
Foto de Giustino (Flickr), en Wikimedia Commons.
Fuerte Gwalior, en India:
Foto de Pavel Suprun (Superka), Wikimedia Commons.
Castillo de los Acuña, en Valencia de Don Juan (España):
El pasado martes comenzamos con una nueva serie de reportajes en los que las fotografías son el elemento protagonista. Esta nueva colección de artículos hace alusión a castillos repartidos por todo el mundo que, gracias a su ubicación y robusta arquitectura, parecen totalmente inaccesibles e inconquistables. Esta nueva colección pretende completar la exhaustiva muestra que realizamos hace unos meses de fortalezas españolas que hay desperdigadas por el mundo y que son prácticamente desconocidas para el común de los mortales.
Puesto que el principal protagonista de esta colección de reportajes es la fotografía, la mayoría de los paisajes que acompañan a los castillos casi parecen quitar el aliento. En esta entrega «Castillos inaccesibles (II)» traemos ejemplos de Polonia, Japón, España, Gran Bretaña e Irán. Aquí están:
Castillo de Książ o Fürstenstein, en Polonia:
Foto de Drozdp, Wikimedia Commons.
Castillo de Matsumoto, en Japón:
Foto de 663highland, Wikimedia Commons (GFDL – CC BY 2.5).
Alcázar de Segovia: en España:
Foto de Miguel303xm, Wikimedia Commons.
Castillo de Caernarfon, en Gran Bretaña:
Foto de Petrusbarbygere, Wikimedia Commons.
Castillo de Bazz, en Irán:
Foto de Alireza824, Wikimedia Commons.
Ciudadela de Furg, en Irán:
Foto de Nima Baghaei, Wikimedia Commons.
Afortunadamente, la mayoría de estos castillos se encuentran en un buen estado de conservación y lo que en realidad nos impide conocerlos son las trabas que los gobiernos de los países donde se ubican imponen a los turistas y los viajeros.
Hace ya algunos meses que dedicamos en 2.0 Viajes varias entradas a los desconocidos castillos españoles que se encuentran desperdigados por todo el mundo en un intento por homenajear el esfuerzo y la dedicación de nuestros antepasados, y por recordar el patrimonio histórico que la gestión española dejó en aquellos lugares. Un servidor, que siempre ha sentido una misteriosa atracción por las fortalezas y castillos, trae hoy a los lectores de esta bitácora una serie de castillos prácticamente inaccesibles repartidos por el mundo. El afán no es otro que completar un poco más aquella ambiciosa colección de fortalezas españolas por el mundo que hizo algo de justicia a la memoria histórica, pero que se dejó en el tintero una gran cantidad de ejemplos.
En esta ocasión vamos a realizar una colección de tres entradas de castillos especialmente llamativos por su inaccesibilidad, que generalmente se encuentran entre bellos paisajes y entornos idílicos.
Castillo de Montségur, en Francia:
Es uno de los castillos cátaros del sur de Francia. Foto de Gerbil, Wikimedia Commons.
Castillo de Castel del Monte, en Italia:
Pertenece al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1996. Fue construido por Federico II, hijo de Barbarroja. Foto de Niccolò Rigacci, Wikimedia Commons.
Castillo de Caerlaverock, en Escocia:
Ubicado en medio de la Caerlaverock National Nature Reserve, data del siglo XIII. Foto de Simon Ledingham (geograph.org.uk), en Wikimedia Commons (CC BY-SA 2.0).
Crac de los Caballeros, en Siria:
Fortaleza de los antiguos templarios, pertenece al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2006. Foto de Jerzy Strzelecki, Wikimedia Commons.
Castillo de Haut-Koenigsbourg, en Francia:
Se encuentra en la estratégica región de Alsacia. Foto de Julien Gascard, Wikimedia Commons.
Castillo de Neuschwanstein, en Alemania:
Sirvió de inspiración para los dibujantes de Disney que crearon el castillo de la Bella Durmiente. Foto de Jeff Wilcox (Flickr), Wikimedia Commons.
El lector podrá encontrar aquí una lista más amplia de los castillos que hay repartidos por el mundo.
La antigua ciudad de Bagan es y fue célebre por los 10.000 templos budistas que se encuentran en el valle de Bagan, Birmania (Myanmar), aunque hoy «solamente» queda en pie el 22 por ciento de ellos (2.200 templos). Bagan dista de la ciudad de Mandalay (que conecta con Madrid vía Pekín) 135 kilómetros en sentido sur por carreteras de distintas calidades que atraviesan en su avance localidades tradicionales birmanas como Wet-Lu y Natogyi. Desde la actual capital del país, Naipyidó, la distancia es mayor: 216 kilómetros en dirección noroeste, siguiendo la autopista que une Maipyidó y Mandalay (la Naypyidaw-Mandalay Expy), para tomar luego una carretera de segundo orden en Meiktila que nos conducirá hasta la antigua ciudad birmana. Otra opción, menos económica, es volar hasta el aeropuerto de la región: el Nyaung U Airport. Bagan y sus templos se asientan en el valle formado por el río Irawadi, el más largo del país (2.170 km), sobre unas extensísimas llanuras lejanamente delimitadas por desgastadas cordilleras que dibujan el horizonte. En esta zona de Birmania, la temperatura media del año es de 29,7 ºC.
Crepúsculo vespertino en Bagan. Foto de Sgruenig, Wikimedia Commons.
Ciudad de oscuros orígenes que se extravían entre leyendas ya decrépitas, parece que su fundación puede datarse en torno al siglo segundo de nuestra era. Su pujanza no cobraría visibilidad hasta el año 849, fecha en la que se fortifica coincidiendo con la llegada a Birmania de la etnia bamar, que hoy representa un 68 por ciento de la población del país. Bagan se convertiría en la capital del Reino de Bagan entre 1044 y 1287, cargando sobre sus hombros todo el peso político, económico y cultural del incipiente estado. Fruto de aquel importante papel en la región son l0s 10.000 templos budistas, 1.000 estupas y 3.000 monasterios budistas que proliferaron sobre un área de apenas 100 km². Con las distintas incursiones mongolas en la región, las decenas de miles de pobladores que tenía la ciudad se desplazaron a otros puntos del país y el emergente reino de Myinsaing recogió el testigo de poder en la región norte de Birmania. Desde aquel momento, el lugar se mantuvo únicamente como centro de peregrinación budista siempre en declive hasta que, en el siglo XX, el gobierno trató de reciclar con fines turísticos el decadente –sufrió unos 400 terremotos entre 1904 y 1975– encanto del sitio. Parece que lo ha logrado…
Pagodas y templos (clic para agrandar). Foto de Gerd Eichmann, Wikimedia Commons.
Más pagodas y templos (clic para ampliar). Foto de Gerd Eichmann, Wikimedia Commons.
Una cuestión de cantidad… y de calidad
Muchas de las construcciones religiosas que se levantaron en esta región de Birmania hace casi diez siglos han resistido el desgaste del tiempo, los saqueadores, centenares de terremotos y los agentes naturales como la lluvia y el viento. Los primeros estupas y templos budistas que se construyeron en el valle de Bagan responden a los esquemas arquitectónicos de los templos hindúes, principalmente de varias ciudades del estado indio de Andhra Pradesh, como Amarāvatī y Nāgārjunakonda. Más adelante, la arquitectura de los templos de Bagan tomó un sendero propio que le condujo a establecer lo que serían los cimientos y los cánones de la arquitectura religiosa birmana durante los siguientes siglos, primero del estilo pyu y después del estilo burman, también llamado estilo mon.
Templo de Sulamani. Foto de DARIO SEVERI, Wikimedia Commons.
Templo de Shwegugyi. Foto de Gerd Eichmann, Wikimedia Commons.
A pesar de que existen bastantes templos ya desmantelados o destruidos, quedan muchos de ellos en pie y cuatro de ellos incluso en uso. Por ejemplo, la pagoda de Shwezigon, que terminó de construirse en 1102 y que todavía es el centro religioso de una de las órdenes budistas de Birmania, así como centro de peregrinaje. Otro de los templos aún en uso es el templo de Ananda, datado en el año 1105, que todavía conserva cuatro estatuas del Buda que miran a los cuatro puntos cardinales. Se cuenta que para salvaguardar la magnificencia y carácter único del templo de Ananda, el rey Kyanzittha ordenó ejecutar a los monjes que concibieron la obra. Otros templos destacados en Bagan son el templo de Dhammayangyi, el templo de Gawdawpalin, la pagoda de Dhammayazika, el templo de Htilominlo y la pagoda de Lawkananda, entre otros muchos. Recordemos que aún quedan en pie 2.200 edificios, cada uno con sus características y valores únicos. Aunque todavía no se ha producido, este lugar parece un candidato idóneo para entrar a formar parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en los próximos años.
Templo de Shwezigon. Foto de DIMMIS, Wikimedia Commons.
Detalle del templo de Ananda. Foto de Sgruenig, Wikimedia Commons.
Entrada al templo de Ananda. Foto de Ralf-André Lettau, Wikimedia Commons.
Turismo, motor económico de la región
Existen dos museos en la Zona Arqueológica de Bagan. El primero de ellos, el Museo Arqueológico de Bagan es un antiguo recinto en ruinas donde hay instaladas varias casetas que contienen objetos antiguos, de la era Bagan, entre ellos la piedra Rosetta de Birmania: «las inscripciones de Myazedi». El segundo museo es el Palacio de Anawrahta, un antiguo rey de Bagan que imprimió un fuerte impulso a la construcción de templos en el valle del Irawadi; este viejo palacio fue reconstruido en 2003.
Ruinas del palacio de Anawrahta, hoy Museo Arqueológico de Bagan. Foto de mydaydream, Wikimedia Commons.
El valor intangible de este lugar se expresa de forma certera en la denominación oficial que le dan las autoridades birmanas: Zona Arqueológica de Bagan. La región vive principalmente de los ingresos que les reporta el turismo gracias al impulso dado por los últimos gobiernos de Birmania a la región, aunque por el momento las infraestructuras turísticas se alejan notablemente de los estándares occidentales y de aquellos países asiáticos con mayor desarrollo turístico. La producción de laca, uno de los productos tradicionales birmanos, es también otra importante fuente de ingresos en la región a través de la venta de cerámica lacada, aunque esta industria continúa asociada a la fabricación de souvenirs para los turistas.
Érase una vez una localidad zaragozana cuyo nombre cruzó las fronteras y los océanos por el desliz pictórico que una diletante de 85 años perpetró en la pintura de un eccehomo de un olvidado santuario. Este lugar de Aragón tiene por nombre Borja y no sólo merece fama mundial por el intento fallido de restauración de la ya célebre doña Cecilia Giménez, sino también por su considerable patrimonio histórico-artístico. Desde la publicación de la noticia en muchos medios del mundo, los visitantes de la localidad se han multiplicado de forma exponencial para ver la restauración que esta señora ha realizado en el Santuario de Misericordia, pero no todo el mundo sabe que Borja, además, tiene una larga historia y una considerable cantidad de monumentos… A esto venimos a hacerle justicia en esta entrada, que de lo otro ya se ha ocupado el vulgo errante, municipal y espeso.
Localización de Borja (Google maps).
Borja se encuentra en el valle del Huecha al oeste de la provincia de Zaragoza, a unos 65 kilómetros al noroeste de la capital de Aragón, y a 35 del Parque Natural del Moncayo, un espacio natural que suele convertirse en lugar de visita para muchas de las personas que se animan a visitar Borja y sus alrededores. La historia de la localidad hunde sus raíces en la época prerromana y comienza a aparecer en los anales de la Historia con Tito Livio, que la cita con el nombre de Bursau, y la describe como una población celtíbera del Ebro que tenía una ceca. Parece que tuvo una existencia tranquila en la época romana y no será hasta el siglo VIII cuando vuelva a surgir, momento en que el conde visigodo Casio, señor de la región, pactó con los musulmanes su conversión al islam creando la estirpe de los Banu Qasi, que se harían señores de Zaragoza en el siglo IX. Luego de la reconquista cristiana en el siglo XII, la región serviría de zona fronteriza con Castilla y ya en el XV obtendría el título de Ciudad. El siglo XVI vería su momento de mayor esplendor para luego caer en un lento declive que remitiría en el XIX. Como dato anecdótico, hay que tener presente que la famosa familia vaticana de los Borgia (grafía italianizada de los Borja, el apellido español original de la familia) pudo tener sus orígenes aquí y que, hacia 1225, algunos de sus miembros acudirían a Valencia con las huestes de Jaime I para asentarse finalmente en Játiva después de su conquista.
Vista general de la localidad de Borja. Foto de Chema01, Wikimedia Commons.
Baluarte de la arquitectura renacentista aragonesa
Dado que la arquitectura religiosa de Borja es la que disfruta de un mayor protagonismo, tanto por su calidad como por su abundante presencia, vamos a ocuparnos un poco más tarde ella. Ahora vamos a hablar de la arquitectura de tipo civil y militar, de la que no quedan tantas muestras, pero sí varios exponentes de primera categoría. Quizá el más representativo de ellos sea la Casa Consistorial, que data del siglo XVI y que está construido en ladrillo con algunos elementos de piedra, como los dinteles de la entrada. Además del ayuntamiento, la arquitectura civil de Borja encuentra otros grandes ejemplos en los palacios nobiliarios (casas solariegas de estilo aragonés): la casa de Aguilar, que acoge el Centro de Estudios Borjanos, el palacio de los Vera (casa de las Conchas) y el palacio de Sánchez del Río, entre otros. Además, dos arcos de antiguas puertas de la muralla quedan todavía en pie: el arco de la Carrera o Puerta de Zaragoza, y la Puerta Real de San Francisco. Por último, queda reseñar la plaza del Mercado, donde antiguamente se reunían los comerciantes de la región para ofertar sus productos a los ciudadanos de Borja, una plaza que destaca especialmente por los soportales, las arcadas y los dos palacios del siglo XVI: el palacio de los Angulo y el torreón de los Borja.
Ayuntamiento de Borja. Foto de ecelan, Wikimedia Commons.
La Plaza del mercado de Borja. Foto tomaada de Wikimedia Commons.
Ahora hablaremos de la arquitectura religiosa de Borja, entre la cual la colegiata de Santa María constituye quizá su máxima expresión. En ella confluyen varios estilos arquitectónicos con gran armonía: el exterior mudéjar y el interior barroco, colmado con dos esbeltas torres de origen románico donde se encuentran los campanarios. En su interior destacan el retablo barroco y la cripta, que alberga una curiosa imagen de la muerte portando una guadaña donde dice: «Yo no perdono». También es destacable la iglesia de San Miguel, que también combina elementos góticos y mudéjares con un ábside románico del siglo XVIII. La Parroquia de San Bartolomé Apóstol, el convento de Santa Clara de Asís, la antigua iglesia de San Pedro Mártir de Verona (también convento de los dominicos), el convento de la Concepción y el convento de los Capuchinos, antiguo hospital del siglo XVII. Por otro lado, a unos seis kilómetros del centro de Borja se encuentra el Santuario de Misericordia, una pedanía que alberga la restauración fallida del eccehomo llevada a cabo por la octogenaria vecina de Borja.
Colegiata de Santa María. Foto de ecelan, Wikimedia Commons.
Convento de Santa Clara. Foto de Ecelan, Wikimedia Commons.
Órgano de la colegiata de Santa María. Foto de ecelan, Wikimedia Commons.
Fachada del convento de la Concepción. Foto de Ecelan, Wikimedia Commons.
Fiestas y D.O. Campo de Borja
Las fiestas patronales de la localidad se celebran todos los años en septiembre. En 2012, tendrán lugar entre el 18 y 23 de septiembre. La actividad más representativa de ellas es la comparsa de gigantes y cabezudos, que presenta la peculiaridad de tener las figuras de los Reyes Católicos. Según las crónicas, parece que las fiestas patronales de Borja tienen su origen en una feria de ganado de la Edad Media, pero de eso queda poco o nada. A lo largo del año también se celebran en Borja otras festividades de interés turístico, como la festividad de San Jorge (el patrón de Aragón) en el mes de abril, la festividad de la virgen de la Peana, que se celebra el primer domingo de mayo y son de carácter muy religioso, y la fiesta de San Bartolomé, que tiene lugar en el mes de agosto y que consiste en una especie de representación teatral. Por otro lado, hay una denominación de origen de vinos de la zona que se llama Denominación de Origen Campo de Borja y que produce vinos característicamente afrutados. Por lo general utiliza la variedad de uva de garnacha, que se da muy bien en la zona. Las Bodegas Borsao, por ejemplo, elaboran unos vinos de cierto prestigio en el mundo de la enología. A un servidor le gusta especialmente el Bole, que se obtiene de la combinación de garnacha típica de la zona con syrah, una uva originaria de Oriente Medio.
Restos del castillo de Borja, totalmente arruinado. Foto de Chema01, Wikimedia Commons.
El lector puede obtener más información sobre Borja y sus facetas turísticas en la web: http://www.borja.es/.
Parece mentira que una cuestión tan subjetiva como determinar el mejor hotel del mundo sea posible, pero todavía lo parece más el hecho de decidir que tal o cual hotel es el mejor del mundo, en concreto del año 2012. Sin embargo, hay personas cuya forma de ganarse la vida consiste en eso, en determinar si este o aquel, entre los miles de hoteles del Planeta, puede ser considerado como el mejor de todos. Por si fuera poco, estas personas no se contentan con elegir los mejores hoteles entre todos los del mundo, y liberarnos así de la intranquilidad que nos apresa, sino que además se permiten la virguería de seleccionar los mejores entre del año 2012. No de 1999, ni de 2007, ni de 2011: de 2012…
¿Y quién se dedica a estos curiosos menesteres? La revista británica Condé Nast Traveler (CNT), especializada en el turismo de lujo. Cada año publica una ‘Hot List‘ con los establecimientos que considera más destacados del mundo, aunque clasificados por diferentes categorías: los mejores hoteles nuevos del mundo; los mejores restaurantes; los mejores hoteles, restaurantes y spas del mundo… Todo de alcance mundial. Así es la esencia commonwealth de los británicos, siempre orientada hacia el valor añadido. Commonwealth, un concepto que, por cierto, idearon décadas antes los españoles y que quedó plasmado en la malograda Constitución de Cádiz… Por desgracia acabó por siempre en el olvido, como otras muchas cuestiones allí recogidas.
A lo que vamos. Desde hace un par de días sabemos cuáles son los mejores hoteles del mundo de 2012 y por ello vamos a reproducirlos en esta bitácora de viajes que toca tan pocas veces el ámbito de los hoteles. Como decía alguien por ahí: «Muchas veces, el hotel por sí mismo se convierte en el motivo principal del viaje». Nosotros no le vamos a quitar la razón a este anónimo pensante y, con la esperanza de que vosotros, estimados lectores, os pronunciéis sobre si alguna vez habéis organizado un viaje solo por dormir en el hotel del destino, os lanzamos los nombres y fotografías de los 8 hoteles considerados como los mejores del mundo por la revista CNT en su ‘Hot List‘ de 2012 (clic en las fotos para ir a la ubicación exacta):
Vamizi Island Mozambique, en Mozambique:
Ubicado en el paradisíaco arquipiélago de origen coralino Quirimbas, que forma parte del Parque Nacional da las Quirimbas, el hotel Vamizi Island Mozambique es uno de los lugares más apartados de la Tierra. Junto a uno de los mejores fondos marinos del mundo y con todas las comodidades modernas al alcance, este hotel representa aquello con lo que muchos soñamos cada noche.
Al Moudira, en Egipto:
Esta maravilla de inspiración tradicional islámica se encuentra no muy lejos de Luxor, uno de los lugares más deseados por los turistas que viajan a Egipto. El dueño es un coleccionista de antigüedades y joyas originario de Líbano que usaba el edificio como galería de arte y antigüedades hasta el año 2000, fecha en la que lo reconvirtió a hotel. La cocina árabe que preparan en el restaurante es una auténtica delicia.
Vidago Palace, en Portugal:
Se encuentra en la perdida localidad portuguesa de Vidago, al noreste del país. Esta población se encuentra a unos 115 km al sur de Ourense y a unos 230 de Zamora. Se trata de un imponente edificio pensado para la antigua familia real portuguesa, con unos jardines inmensos de eucaliptos y cedros. El trato del personal es excelente.
Mahua Kothi, en India:
Este lodge se localiza en el Parque Nacional de Bandhavgarh, en el centro de la India. Está pensado para aquellos viajeros que desean contemplar la vida salvaje de la India sin soportar las condiciones extremas que había que soportar antiguamente. En las proximidades hay una antigua fortaleza de unos 2.000 años de antigüedad.
Hotel Habita, en México:
Ubicado México D.F., el hotel Habita fue construido en 2001 como uno de los hitos de vanguardia hostelera del país. Los arquitectos Bernardo Gómez Pimienta y Enrique Norten optaron por un diseño rompedor con una fachada de cristal con efecto helado y una piscina en la azotea con preciosas vistas. El restaurante, de cocina mexicana típica, es otro de los principales activos del hotel.
Ntwala Island Lodge, en Namibia:
Entre los agrestes e inhóspitos paisajes de Namibia, en la región de Caprivi, se alza este discreto y colorido lodge, sobre una isla en medio del río Zambeze. Este lodge se compone de diversos bungalós, cada uno de ellos con un pequeño muelle para navegar por el río y ver a los animales salvajes que se acercan a beber a la orilla. Este lodge equivale a una inmersión de lleno en el África profunda.
Hoshinoya, en Japón:
Imaginemos una empinada ladera en Japón, poblada con esos árboles que en el otoño se pintan de carmín, junto a un apacible río… Así es el idílico entorno del hotel Hoshinoya, un lugar del que cualquiera podría encapricharse ciegamente. Solamente se puede acceder al establecimiento en barca, una barca tradicional japonesa hecha con madera de cedro. El conjunto hacen de este hotel una experiencia inimitable y en cierto modo trascendental. No está lejos de la ciudad de Kyoto.
The Jefferson, en EE.UU.:
Un clásico hotel tradicional estadounidense dedicado a la memoria y la figura de Thomas Jefferson, el tercer presidente de la entonces naciente república americana. Como no podía ser de otra manera, el hotel se encuentra en la capital de EE.UU., Washington D.C., y lugar donde se encuentra la Casa Blanca, es decir, la residencia de los presidentes del país. Calidad en el servicio, unas instalaciones impresionantes y un ambiente estrictamente anglosajón son los puntales de este tradicional, aunque excelente hotel.
¿Cuál de todos estos hoteles os invita a realizar un viaje solo para dormir en él? Personalmente, me inclino por el hotel Hoshinoya, de Japón.
Treinta países de Europa participan cada año en uno de los eventos internacionales más importantes del mundo en cuanto al reconocimiento e influencia de la cultura judía en Occidente: las Jornadas Europeas de la Cultura Judía. En 2012 cumplen su décimo tercera edición y participan en el evento los patronatos de turismo de más de 300 localidades europeas repartidas entre los 30 países organizadores: Alemania, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia, Francia, Grecia, Finlandia, Holanda, Hungría, Italia, Lituania, Macedonia, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Rusia, Serbia, Suecia, Suiza, Turquía y Ucrania. La primera de todas las Jornadas de la Cultura Judía en Europa tuvo lugar en 1996, en la región francesa de Alsacia.
España también participa, aunque con un protagonismo especial. A lo largo de la historia, los judíos sefardíes —aquellos que habitaban en Sefarad, nombre hebreo para la Península Ibérica— mantuvieron una cultura propia en convivencia con otras culturas, tanto en suelo cristiano como islámico. El objetivo de estas jornadas en España consiste en recordar los logros judíos que quedaron plasmados en las juderías de toda la Península, que no son pocas, así como diferentes aspectos de su cultura. En este evento internacional, España contribuye con 23 destinos repartidos por toda su geografía, lo que supone 2,3 veces la media de destinos presentados por los países organizadores. Con tan importantes vestigios de la presencia hebrea en la Península, España fue uno de los primeros países en adherirse a las celebraciones de las Jornadas Europeas de la Cultura Judía.
Calle de la judería de Córdoba. Foto de Nikater, Wikimedia Commons.
Entrada en la judería de Córdoba. Foto de Daniel Villafruela, Wikimedia Commons.
La Red de Juderías de España
En España, el organismo encargado de coordinar todos los eventos y las actividades relacionadas con las Jornadas Europeas de la Cultura Judía es la Red de Juderías de España – Caminos de Sefarad, una institución pública sin ánimo de lucro dedicada a proteger y difundir el patrimonio histórico-artístico de origen hebreo y a promover el turismo cultural en las 23 localidades que forman parte de la institución: Ávila, Barcelona, Besalú, Cáceres, Calahorra, Castelló d’Empúries, Córdoba, Estella-Lizarra, Girona, Hervás, Jaén, León, Monforte de Lemos, Oviedo, Palma, Plasencia, Ribadavia, Segovia, Sevilla, Tarazona, Toledo, Tortosa, y Tudela. Todas estas localidades crearon de forma conjunta la institución de la Red de Juderías de España en 2001 y su actividad para la recuperación de la historia, la cultura y el patrimonio judíos en España ha sido incesante. Siempre, claro está, desde el punto de vista económico que tiene que ver con el turismo.
Barrio judío de Barcelona. Foto de Malik Shabazz, Wikimedia Commons.
Judería de Gerona. Foto de Tallaferro, Wikimedia Commons.
Aunque la Red de Juderías de España esté compuesta por 23 localidades, hay que ser conscientes de que no solamente hay patrimonio judío en ellas, sino que hay otros muchos sitios en España que lo conservan a pesar de no pertenecer a esta institución pública.
Proyecto «RASGO», seña de excelencia turística
Esta organización auspicia el proyecto RASGO, que quiere constituirse como un sello de calidad turística en el ámbito de la Red de Juderías de España y se trabaja intensamente para lograrlo en las distintas localidades que conforman la institución. Las propias palabras de que las que deriva el acrónimo RASGO son completamente elocuentes con respecto a esa preocupación real por la excelencia turística en los productos y establecimientos representativos de la cultura judía en España: Restaurantes, Alojamientos, Señalética, Guías y Oferta cultural. Solo pueden ostentar el sello RASGO aquellos sitios que ofrezcan todos estos servicios y que dichos servicios gocen de un elevado estándar de calidad determinado por la propia Red de Juderías de España. La intención de crear un sello de calidad de estas características consiste en fomentar y mantener los flujos turísticos atraídos por los vestigios de la cultura hebrea presentes en estas localidades.
Casco viejo de Hervás. Foto de Patrickpedia, Wikimedia Commons.
Cada año son más completos los programas de actividades organizados por las localidades que integran esta institución. En la décimo tercera edición se han preparado conciertos de música sefardí, visitas culturales a sinagogas para apreciar cómo era el antiguo rito hebreo, visitas guiadas a los antiguos barrios judíos —las juderías—, conferencias sobre la temática en torno a la cual gira cada edición… Por ejemplo, en 2012 el motivo de la XIII giraba en torno al tema de «El espíritu del humor judío»; así, en Ribadavia se dictó una conferencia titulada «Reír es kosher», que hace alusión al vino tradicional judío —llamado «kosher» o «casher». En algunas localidades, además, existen museosde historia judía, como el de Gerona, en los que se ilustran las costumbres de este colectivo religioso y los sucesos importantes o traumáticos que hicieron temblar sus cimientos a lo largo de la historia. Con todas estas actividades las Jornadas Europeas de la Cultura Judía logran su principal objetivo: que Europa tenga presente la cultura judía y su influencia en la historia de Occidente.
Barrio de Santa Cruz (Sevilla). Foto de Si B, en www.flickr.com/photos/si_b/209362367.jpg
Arcos en el barrio de Santa Cruz. Foto de Si B, en www.flickr.com/photos/si_b/209362199.jpg
También la gastronomía ocupa un lugar importante en las jornadas. En Segovia se organizó la Semana de la Tapa Sefardí; en Calahorra se organizó una cena-degustación de pinchos sefardíes acompañados de vino kosher; en Córdoba, el motivo gastronómico más llamativo fue la cena y el almuerzo de «Sabbat», palabra con que se conoce el sábado en hebreo y que es el día santo de esta cultura. En el vídeo inserto a continuación, vemos una breve historia de la judería de Tarazona.
El lector puede obtener más información sobre el evento y sobre la Red de Juderías de España – Caminos de Sefarad en la página web: http://www.redjuderias.org/. También se puede obtener más información sobre el proyecto RASGO en la siguiente dirección web: http://www.redjuderias.org/rasgo/es/rasgo.html. Se puede descargar el calendario de actividades de cada una de las localidades en esta dirección, que depende de la página oficial de las jornadas «European Day of Jewish Culture in Spain», escrita en castellano.