La Costa de los Esqueletos, en Namibia

19 de marzo de 2013 por Paco Almádena · Sin comentarios · África, Curiosidades, Historia, Namibia, Naturaleza, Turismo, Viajes

En Namibia, al suroeste de África, entre el río Kunene, que marca la frontera del país con el vecino Angola, y el río Ugab se encuentra un desértico paraje conocido como la Costa de los Esqueletos. Y parece que el nombre no procede precisamente de que haya muchos esqueletos de animales o de seres humanos abandonados en sus orillas, sino de la gran cantidad de pecios que allí han quedado atrapados para siempre. Los navegantes europeos, que fueron quienes bautizaron así a la zona, padecieron a lo largo de los siglos numerosos naufragios por aquellas latitudes, debido a las agitadas aguas de la Costa de los Esqueletos. Como muestra, un botón: los primeros europeos que navegaron por estas aguas, los portugueses, llamaron a la región las «Puertas del Infierno», un sobrenombre lo bastante elocuente como para hacerse una idea de los problemas de navegación que aparecen en estas aguas. Según las autoridades de Namibia, aún hay restos que tienen cinco siglos de antigüedad, y otros más recientes, como el carguero Eduard Bohlen, que encalló en la costa debido a la espesa niebla.

Ubicación del Skeleton Coast National Park en Namibia

Clic para ir al mapa del Parque Nacional Costa de los Esqueletos (Google maps).

800px-Entrance-to-Skeleton-Coast-National-Park

La entrada al parque anticipa lo que nos espera dentro... Foto: MarkDhawn, W. Commons.

Si bien la historia antigua no ha hecho un gran favor a la reputación marítima de la zona, también es cierto que la historia más reciente no ha contribuido mucho a mejorarla: no hace muchos años, en estas costas se practicaba una pesca de ballenas y lobos marinos abusiva que llenaba de esqueletos sus arenosas playas. Hoy, el terreno desolado de la costa se ha convertido en el Parque Nacional Costa de los Esqueletos y se extiende por una superficie de 20.000 km² entre los ríos Kunene y Ugab y que abarca unos 500 kilómetros de costa. Se trata de unos parajes muy áridos en los que existen animales salvajes sueltos, una circunstancia que hace que el gobierno permita la entrada a los dos tercios del norte del parque únicamente a aquellos titulares de concesiones turísticas especiales, ya que se consideran área salvaje. La superficie restante del parque se puede visitar independientemente, aunque con las precauciones lógicas que se deben tener al caminar por lugares en los que abundan los animales salvajes.

800px-Shipwreck-skeleton-coast

Uno de los viejos pecios. Foto: MarkDhawn, W. Commons.

793px-Robbenkolonie_Sklelettküste_anagoria

En el cabo Cross vive buena parte de la colonia de lobos marinos de la Costa de los Esqueletos. Foto: Anagoria, W. Commons.

Abundante vida salvaje

El Parque Nacional Costa de los Esqueletos se llama en inglés Skeleton Coast National Park, que es como se le conoce en Namibia. Pero a pesar del nombre, la vida salvaje se ha abierto camino entre la hostilidad del entorno y del ser humano. Por ejemplo, el elefante se considera una de las especies más relevantes del parque, ya que se han podido contar varios cientos de ellos principalmente junto a los lechos de los ríos, y sobre todo en la parte norte del parque. Pero no son los únicos animales grandes que se pueden encontrar aquí, también los rinocerontes negros están presentes, pero no se dejan ver con facilidad. Una especie de león, el león costero, que se adaptó a lo largo de los siglos a este entorno es otra de las especies importantes del parque, que caza lobos marinos y se alimenta de los restos de ballenas muertas. Sin embargo, los más abundantes son los lobos marinos, de los que hay una colonia con más de 100.000 individuos, cifra que la sitúa entre las mayores del mundo.

Cape_Cross_Seal_Colony

Foto: betty x1138 from NYC, USA (Flickr), W. Commons.

Robbenkolonie01

Hay decenas de miles de lobos marinos. Foto: W. Commons.

 

Por otro lado, el interés paisajístico del Parque Nacional Costa de los Esqueletos va más allá de sus áridas y calurosas arenas. Existen varios lugares ciertamente curiosos, como los castillos de arcilla de Hoarisib, que consisten en serpenteantes formaciones arcillosas talladas por la acción de los agentes atmosféricos. Además, como en muchos desiertos del Planeta, también en este parque hay unos importantes salares: los salitrales del monte Agate, que conforman un paisaje totalmente extraño e insólito. Y mientras se camina de un punto a otro del desierto, siempre existe la posibilidad de toparse con alguno de los numerosos pecios abandonados en la costa a lo largo de los siglos, y también otros mucho más recientes. Así es la Costa de los Esqueletos, sin duda un lugar que únicamente la palabra «insólito» puede definir con alguna precisión.

No hay etiquetas para esta entrada.

0 respuestas hasta ahora ↓

  • No hay comentarios hasta ahora... el tuyo puede ser el primero.

Deja un comentario

Publicidad