Si eres un apasionado de Halloween y siempre que llegan estas fechas no puedes evitar atrincherarte en el sofá para volver a ver tus películas de terror preferidas, a continuación te proponemos una ruta por los escenarios reales donde se grabaron algunas de las películas más terroríficas de todos los tiempos. ¡Prepárate para un rodaje de miedo!

Cantabria y Los Otros

En el corazón de Cantabria, se encuentra un lugar que realmente te pondrá los pelos de punta. Se trata de El Palacio de Hornillos, el impresionante caserón donde Amenabar grabó su película, «Los otros». Y es que, aunque está rodeado de naturaleza y en un paraje idílico del municipio de Las Fraguas, no podrás evitar por encima de tu hombro a cada paso que des y asegurarte de que todas las cortinas de la casa siempre estén bien abiertas.
¡Luz, que entre mucha luz!

Foto de Danimj (CC BY 2.0)

Forks y la saga Crepúsculo

¿Quién no ha oído hablar alguna vez de la espesura de los bosques de Forks? Y es que esta tranquila población del estado de Washington se hizo inmensamente popular a raíz de la saga literaria de Crepúsculo, donde sus protagonistas, Bella y Edward coqueteaban con la idea de un amor inmortal.
Así que si quieres correr el riesgo de que te muerda un vampiro, vuela hasta Forks, donde además de disfrutar de un recorrido turístico que te muestra los enclaves más relevantes de la película, podrás disfrutar de un ambiente de Halloween 100% americano.

Foto de Nicholas_T (CC BY 2.0)

Navarra y Las brujas de Zugarramurdi

¿Qué es un Halloween sin brujas? Y una de las últimas películas protagonizadas por estas agradables señoras es «Las brujas de Zugarramurdi», grabada en las impresionantes cuevas de esta localidad situada en Navarra. Adentrarse en ellas es hacerlo en la mismísima boca del infierno porque cuando te plantas en su boca, ¿quién te asegura que no te vas a encontrar dentro un auténtico aquellarre?

Foto de Txopitea (CC BY 2.0)

Los Estudios Universal en Hollywood y Psicosis

Y si hay una película digna de ver en estos terroríficos días, esa es sin duda Psicosis. La obra maestra de Alfred Hitchcock te mantendrá pegado a la pantalla desde el minuto uno. Y cuando termine la película estarás deseando visitar la casa y el motel de Norman Bates para comprobar si todo lo que has visto es verdad. Pues para ello tendrás que hacer la maleta y viajar hasta los Estudios Universal, en Hollywood, donde los escenarios de esta mítica película son una verdadera atracción turística.

Foto de ste3ve (CC BY-SA 2.0)

Se acerca la noche más terrorífica del año. ¿Estáis preparados? Cada vez son más las personas que buscan planes alternativos para hacer en Halloween y hoy os proponemos una serie de lugares perfectos para los más valientes y pueden dar mucho miedo… ¿Te atreverías a visitarlos?

El Monasterio de El Escorial

El que es para muchos considerado el mejor monumento de España, junto con La Alhambra tiene secretos que no todos conocen…Para empezar, su ubicación: no fue elegida al «azar» ya que fue elegida para «tapar» una de las bocas del infierno. Felipe II mandó construir el monasterio en El Escorial, a 50 kilómetros de Madrid tras recibir el consejo de varios expertos en diversas disciplinas. Cuentan las malas lenguas que la silla de Felipe II estaba construida nsobre un altar donde siglos antes se hacían sacrificios humanos…

Foto: Chema Concelon  (CC BY-NC-ND 2.0)

El Palacio de Linares, en Madrid

Precedido por su fama de «casa encantada» esta es nuestra siguiente parada. Cuenta la leyenda que el Marqués de Linares tuvo una relación con una hermana ilegítima, de esa unión nació una niña. El matrimonio, con los años, al enterarse de su verdadero parentesco mató a la niña para evitar un escándalo, enterrando el cuerpo en el palacio. Algunos dicen que el espíritu de la niña se puede aparecen a los visitantes del palacio.

Foto: HermenPaca (CC BY-SA 2.0)

El Santuario de Balma, Valencia

Cada año, en el mes de septiembre, este santuario localizado en la región de Balma, recibe a numerosos enfermos y endemoniados en peregrinación. Su leyenda se debe a un hecho ocurrido en el siglo XIII cuando un pastor quedó deslumbrado por una luz, y milagrosamente recuperó su brazo. Durante muchos años el santuario fue apartado de las rutas turísticas por las prácticas de dudosa legalidad que se hacían en él, dándole todavía más misterio al santuario.

Foto: Biheta (CC BY 2.0)

Zugarramurdi, Navarra

Zugarramurdi y la inquisición son dos términos que mucho tuvieron que ver en la Edad Media. Según cuentan las historias, numerosos vecinos del pueblo fueron condenados a morir en la hoguera por «prácticas de brujería». La Inquisición vio pruebas de que muchos de esos vecinos acudían a las cuevas de Sorginen Leizea (‘la cueva de las brujas’ en euskera) para  realizar ritos satánicos. Una película reciente y la apertura de un museo en 2007 trajeron fama a la leyenda y al pueblo. En el museo se puede aprender más de la sociedad navarra del siglo XVII, sus mitos, historias y leyendas.

Foto: Karrikas (CC BY-SA 2.0)

La Mussara, Tarragona

Es un pueblo fantasma localizado en la región de Tarragona. Hace siglos fue una próspera localidad, rica y señorial que llegaba a ser la envidia de la poblaciones cercanas. Tras una epidemia de filoxera, a mediados del siglo pasado, la escasez de recursos y la pérdida continua de cosechas de la vid sentenciaron al pueblo a su desaparición. Cuenta la leyenda que a la entrada del pueblo hay una piedra que si se salta, la persona se pierde para siempre. El dato curioso es que las desapariciones en esta zona superan la media nacional.

Foto: Santi MBphotos (CC BY-NC-ND 2.0)

Si eres un apasionado de Halloween o estás planeando una escapada para el puente de Todos los Santos, ¿te gustaría seguirle la pista al terrorífico Conde Drácula por Transilvania? Si la respuesta ha sido sí, presta atención a esta ruta que te proponemos por el corazón de Rumanía. ¡Te lo pasarás de miedo!

Castillo de Bran

Este es el célebre castillo de Drácula, y aunque Vlad III nunca vivió aquí, este lugar conserva toda la magia y el misticismo de una fortaleza repleta de vampiros. De hecho, toda la región se encuentra plagada de tiendas de souvenirs del famoso personaje literario. Así que si te animas a visitar esta fortaleza, por tan solo 6.6€ que cuesta la entrada, podrás vivir una experiencia que te pondrá los pelos de punta.

Foto de Alex Panoiu (CC BY 2.0)

Castillo de Poienari

En este castillo sí que estuvo Vlad III. De hecho se trata de una fortaleza defensiva construida bajo sus órdenes en la región de Valaquia. Pero acceder a lo más alto del lugar no es nada fácil porque ¡tendrás que subir 1.426 escalones!
Tómatelo con calma porque te aseguramos que la recompensa merecerá la pena, ya que desde sus alturas podrás disfrutar de una inmejorable panorámica de los impresionantes montes Cárpatos.

Foto extraída de http://www.observayvive.com

Brasov

En medio de este recorrido draculiano, tomamos un respiro en la bella Brasov. En esta ciudad no encontrarás ni rastro del famoso conde, pero es uno de los principales destinos turísticos de Rumanía. Y como detalle macabro, aquí tuvo lugar la última quema de brujas del continente europeo.

Foto de archer10 (CC BY-SA 2.0)

Sighisoara

Pero si quieres conocer las raíces del conde Drácula tendrás que viajar hasta Sighisoara, una encantadora ciudad medieval entre Transilvania y Valaquia. Y es que en este pueblecito nació Vlad III, y para ser la cuna de un personaje tan oscuro, la verdad es que es una de las ciudades más bonitas de Rumanía, con permiso de Bucarest. Repleta de torres, iglesias fortificadas y callejuelas empedradas, no te importará perderte por sus plazas aún a riesgo de ser mordido por algún vampiro.

Foto de Andrew Colin (CC BY 2.0)

Hotel Castillo de Drácula

Para terminar esta ruta vampírica, ¿cómo no te íbamos a proponer un alojamiento digno de la mejor fiesta de Halloween? El Hotel Castillo de Drácula, en Piatra Fantanele, dispone de 53 habitaciones y es el lugar en el que Bram Stoker ubicó la residencia de su Drácula literario. Una mezcla de realidad y ficción que te fascinará, sobretodo cuando te asomes al puerto de montaña de Tihua con sus 1200 metros de altitud.

Madrid es de esas ciudades que podemos visitar en cualquier época del año. Es una ciudad abierta en invierno, cálida en verano, perfecta para la primavera y en otoño con todos los parques y jardines que tiene, ideal para darnos un paseo. Aquí os vamos a proponer varios planes para disfrutar de la ciudad en esta época del año.

Parque del Retiro

No hacen falta muchas presentaciones para hablar de uno de los parques más famosos de Madrid. El Parque del Retiro es sin lugar a dudas donde más podemos disfrutar del otoño en la ciudad, y si elegimos un día soleado, mucho mejor. Tiene multitud de senderos rodeados de una frondosa vegetación, que lo hacen estar prácticamente aislado de la ciudad, por eso es destino de muchos madrileños (y visitantes) que buscan paz y tranquilidad alejados del ruido de las calles.

Foto: M Martín Vicente (CC BY 2.0)

En El Retiro además, podemos disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos de la ciudad.

Foto: Pormitripa (CC BY-NC 2.0)

Parque del Capricho

El Parque del Capricho es otro de los parques recomendados para visitar en otoño. Este espacio está localizado en la Alameda de Osuna, y se puede acceder muy fácilmente a través de las estaciones de metro de Torre Arias y Pueblo Nuevo. En su origen este parque fue creado por los Duques de Osuna y se convirtió en un precioso y cuidado espacio frecuentado por las ilustres personalidades de antaño. Hoy en día es uno de los parques más bonitos de Madrid, que no dejará de sorprendernos.

Foto: Felipe Gabaldon (CC BY 2.0)

De compras por la Gran Vía

Cambiamos totalmente de tercio para proponer un plan que seguramente, en tu visita a Madrid, ya lo habías planteado: Una tarde de compras por la ciudad. Nosotros os proponemos la Gran Vía madrileña, emblema de la ciudad donde además se encuentran alguna de las tiendas más importantes y conocidas de la ciudad. Después podemos cenar y tomar algo en los numerosos restaurantes de la zona.

Ç
Foto: TonyMadrid Photography (CC BY-NC-ND 2.0)

Madrid, ¡ciudad de museos!

De sobra son conocidos los museos de Madrid, si bien es cierto, os los proponemos porque son un buen plan para una mañana de domingo o entre semana (si queremos evitar las largas colas). Museos como El Prado, El Museo Thyssen o el Museo de Arte Reina Sofia son solo algunos ejemplos de la gran variedad de la que dispone Madrid. Por algo se la conoce como una de las ciudades con más agenda cultural de todo Europa.

Foto: Pablo Sanchez (CC BY 2.0)

Atardecer en el Templo de Debod

Para acabar con nuestras recomendaciones, no nos podíamos olvidar de el Templo de Debod. Este templo, original de Egipto, es uno de los puntos clave donde ver una de las puestas de sol más bonitas de Madrid (junto con la del Retiro).

Foto: Cashacker1980 (CC BY-NC 2.0)

Pese a que el verano ya se nos ha escapado, no está se más una escapadita a un sitio con sabor mediterráneo. Montenegro es el país de moda y octubre un mes ideal para visitarlo. Podemos reservar sin problema debido a que no es temporada alta y los precios seguro serán más económicos que en plena temporada. El tiempo nos puede acompañar y disfrutar de unos días soleados y descubrir sus playas.

Una joya del Adriático

Este pequeño país, con apenas un millón de habitantes tiene todos los ingredientes para convertirse en una opción perfecta para una escapada. Podemos visitar sus playas, multitud de lagos de aguas cristalinas, rios, montañas, ciudades con encanto y bosques con frondosa vegetación.

Foto: trishhartmann (CC BY 2.0)

Monasterio de Ostrog

Este precioso y curioso monumento fue construido y en parte tallado sobre roca sólida de la montaña. Se encuentra situado en el valle de Bjelopavlic y consta de dos iglesias, una superior y otra en la parte inferior de la montaña. El lugar es uno de los sitios más conocidos y visitados de Montenegro y a su vez es de gran importancia para los cristianos del mundo entero.

Foto: Davduf (CC BY-NC-ND 2.0)

Boka

Si queremos descubrir una de las zonas costeras naturales más bonitas del mundo, tenemos que visitar la bahía de Kotor, concretamente Boka. Dispone de 4 estrechos que se conectan en la bahía rodeada de valles y rocosos acantilados rodeados de frondosa vegetación. Como nos podemos imaginar el espectáculo es precioso y merece mucho la pena ver y disfrutar mucho de esta parte de Montenegro, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Foto: Oranges and lemons (CC BY-NC-ND 2.0)

La zona costera de Ada Bojana

La costa de Ada Bojana fue creada de forma artificial en la ribera del río Bojana, con más de 3 kilómetros de playas que conforman un espacio de ocio y descanso para todos los que se acercan para visitarlo. Es muy común la pesca en esta zona por lo que podemos disfrutar de una amplia variedad de pescados en cualquiera de los muchos restaurantes que podemos encontrar en los alrededores.

Foto: Iztokx (CC BY-NC 2.0)

Sveti Stefan

Es sin duda uno de los puntos que más nos gustará de Montenegro. Stevi Stefan es una pequeña isla, que se comunica con la playa a través de un pequeño camino. En la isla encontraremos varios hoteles y pequeñas casas típicas de la costa adriática. Alojarse en esta isla es todo un lujo ya que cuenta con unas vistas increíbles de las playas de un peculiar color rojizo.

Foto: Raymon Zoller (CC BY-SA 2.0)

Ya está aquí el otoño, y como ya estábamos cansados de tanto mar y playa os proponemos cuatro planazos para que sigáis viajando y disfrutando sin parar por toda la geografía europea. ¡Llevaos una rebequita por si refresca!

De ruta por Rumanía

Rumanía es uno de los grandes desconocidos del continente europeo y sin embargo este país está cargado de atractivos turísticos. No os podéis perder tu famoso Castillo de Bran, más conocido como el castillo de Drácula. Y aunque Vlad III nunca vivió en este lugar, sigue siendo un verdadero escenario de película que os pondrá los pelos de punta. Y no, no hace falta visitarlo con un collar de ajos al cuello.

Foto de Alex Pănoiu (CC BY 2.0)

Los colores de Brujas en Otoño

Si la mundialmente famosa Brujas, es bellísima en cualquier época del año, en otoño lo es mucho más. Y es que toda la ciudad belga está repleta de árboles de todo tipo, algunos de ellos centenarios. Y cuando llega el otoño sus hojas se tornan rojizas reflejándose en los múltiples canales que cruzan la ciudad. De repente el visitante se sumerge en todo un festival de colores del que pocas ciudades europeas pueden presumir.

Foto de DoNotLick (CC BY 2.0)

Una agradable visita a Roma

Una escapada a Roma siempre es un acierto seguro. Pero si lo hacemos en ésta época del año, disfrutaremos de la ciudad mucho más que en verano. Podremos visitar todas las joyas arquitectónicas sin tener que soportar las altas temperaturas de los meses más calurosos que combinados con el ambiente húmedo de la ciudad, a veces convierten las visitas en una misión casi imposible. Nada como admirar el Coliseo o la Fontana de Trevi con una manguita larga. Y además, podréis verlas de forma más tranquila ya que habrá muchos menos turistas.

Foto de jOsh (CC BY 2.0)

Un plan perfecto en Berlín

La capital alemana es otro de esos destinos que hacen que cualquier viajero regrese a casa con la sonrisa en la cara. Además de su agitada historia, Berlín tiene una vida nocturna más que animada en la que disfrutar de los más variados ambientes. Pero si lo tuyo no es la fiesta no importa, porque los amantes del arte también se lo pasarán bomba visitando todos sus museos. La isla de los museos es un está formada por cinco museos de primer nivel y es Patrimonio de la Humanidad. El Museo de Pérgamo, el Museo Antiguo, el Museo Nuevo de Berlín, la Antigua Galería Nacional de Berlín y el Museo Bode dan forma a este enclave único en el mundo. Así que ya puedes ir haciendo un buen planning para visitarlos todos.

Foto de A.Cahlenstein Photography (CC BY 2.0)

Se nos van los últimos días de buen tiempo poco a poco, pero aun nos quedan rayos de sol para hacer una escapada de fin de semana y recargar las pilas. Os proponemos un buen plan de fin de semana, o quizás de puente ahora que se acercan algunos… La Costa Brava ofrece desde las ruinas grecorromanas de Ampurias hasta su singular arquitectura, pueblos con encanto y coquetos alojamientos pintorescos.

 La bella Costa Brava

Localizada en la provincia de Gerona, esta bella zona costera abarca desde Sa Palomera en Blanes, hasta la frontera con Francia en Portbou. Se trata de un conjunto de calitas, pueblos costeros y ruinas romanas y grecorromanas que dotan a esta zona de interesante patrimonio histórico y cultural sin igual en España.

Foto: Albert TM (CC BY-SA 2.0)

Ciudad Ibérica de Ullastret

Si queremos descubrir un poco más de los primeros habitantes que poblaron esta zona, concretamente desde el siglo VI a.C hasta principios del s.II a. C es muy interesante la visita a la ciudad Ibérica de Ullastret. En ella podemos ver uno de los yacimientos ibéricos más grandes e importantes de toda la Cataluña.

Foto: Itineri.de (CC BY-ND 2.0)

Yacimiento de Ampurias

Se trata de un yacimiento griego y romano localizado en la localidad de Ampurias. En ellos se pueden ver las ruinas de los primeros asentamientos griegos del siglo VI y después de los romanos, que ocuparon la zona en el Siglo II antes de Cristo.

Foto: KaischiB (CC BY-SA 2.0)

Jardín Botánico de Marimurtra

En la Costa Brava podemos disfrutar de numerosas actividades y paisajes. Empezaremos por el Jardín Botánico de Marimurtra, localizado en una preciosa montaña con unas increíbles vistas sobre el Mar Mediterráneo. No os perdáis uno de los jardines botánicos más grandes de Europa.

Foto: Felix González (CC BY-NC-ND 2.0)

Tossa del Mar

No podemos perdernos esta pequeña localidad costera que es uno de los puntos más visitados de la Costa Brava. Esta villa tienen su origen en una antigua fortaleza del siglo XII y posee un viejo casco antiguo medieval con tres torres. Tossa del mar es una de las localidades más concurridas en verano por los turistas por lo que ir ahora en octubre donde la temperatura aun es buena, es una opción que recomendamos a todos nuestros lectores.

Foto: Neiladerney123 (CC BY-NC 2.0)

Calella de Palafrugell

Nuestra última recomendación se centra en Calella de Palafrugell, una pequeña localidad rocosa, con pequeñas calitas y casas de pescadores blancas con una agradable disposición alrededor de la costa. ES una de las localidades donde podemos apreciar el encanto de los antiguos pueblos pesqueros de la Costa Brava. Recomendamos una visita por sus calles y calas, y probar alguno de los deliciosos guisos y platos de pescados frescos que ofrecen los restaurantes cercanos.

Foto: Miquel Fabré  (CC BY-NC-ND 2.0)

¿Sabías que el puente más largo de España se encuentra en Cádiz? Es el Puente de la Constitución, más conocido como Puente de la Pepa y es una obra de ingeniería espectacular que bate todos los records.

Foto de helfio (CC BY 2.0)

Inaugurado el 24 de septiembre, éste gigantesco puente es el más alto de Europa y el segundo del mundo después del mexicano Puente Baluarte Bicentenario.

Foto de willosuna (CC BY 2.0)

Con un galibo de navegación de 69m3 y una longitud total de 5 kilómetros, esta estructura cruza la Bahía de Cádiz para facilitar la conexión entre los puertos del Bajo de la Cabezuela y de Cádiz. Además comunica el barrio de Río San Pedro en Puerto Real con la barriada de La Paz de Cádiz. ¡Es todo un espectáculo recorrer esta larga pasarela y disfrutar de unas inmejorables vistas de la zona!

Foto de Emilio J.Rodríguez-Posada (CC BY-SA 2.0)

El Puente de la Constitución también ayudará a mejorar el ordenamiento de Cádiz y distribuirá el tráfico del congestionado Puente Carranza y la autovía de San Fernando.

Foto de Emilio J.Rodríguez-Posada (CC BY-SA 2.0)

Y si todavía no te hemos convencido para que hagas una escapada a la tacita de plata, ¿a qué esperas para conocerla? No te puedes perder su magnífica Catedral de la Santa Cruz o su espectacular Teatro Romano, ¡que es el más antiguo de toda la Península!

Foto de Emilio J.Rodríguez-Posada (CC BY-SA 2.0)

Y por supuesto, no te olvides de visitar sus famosas playas, como la playa de La Caleta, que es la de mayor extensión de toda la ciudad y se encuentra en el mismo casco antiguo. ¡Date prisa, porque todavía estás a tiempo de disfrutar de sus animados chiringuitos!

Si estás buscando una opción para una escapada «low cost» para este otoño te proponemos Dublín. La capital irlandesa es un destino perfecto para una escapada de bajo presupuesto, pero no por ello menos interesante. Vamos a recorrer alguno de los espacios más importante de Dublín con algunos trucos y consejos para «ahorrar» mientras viajamos. ¿Te apuntas?

Viajar a Dublín

Viajar a Dublín desde España es fácil ya que tiene buenas comunicaciones en avión a través de varias aerolíneas, alguna de ellas de bajo coste. Es muy importante reservar el vuelo con algunas semanas de antelación, para asegurarnos los mejores precios. El transporte es algo en lo que podemos ahorrar mucho si estamos dispuestos a movernos. La ciudad puede ser perfectamente recorrida a pie y si somos un poco deportistas, en bicicleta. Dublín cuenta con una magnífica red de alquiler de bicicletas que ofrece pases de tres días de duración por 5 euros.

Foto: Alittlething (CC BY-NC 2.0)

Descubriendo la ciudad

Dublín tiene una gran variedad de rincones y edificios que podemos visitar. Empezaremos nuestra ruta por el Trinity College donde podemos visitar de manera gratuita el campus de la universidad. Si queremos entrar en la famosa biblioteca, la entrada son 10 euros, pero merece la pena visitar este emblemático edificio.

Foto: Trinity Digital Exhibition (CC BY 2.0)

Dublín, de museos

Otro plan low cost que podemos hacer en la ciudad es visitar museos. Muchos de ellos son gratuitos por lo que pasar una mañana visitando alguna de las colecciones de la ciudad es una buena idea para nuestro bolsillo. Entre las opciones que tenemos podemos visitar el Jardín Botánico de Dublín, el Museo Irlandés de Arte Moderno o el Museo de Historia Natural.

Foto: https://www.facebook.com/robertotaddeofoto28  (CC BY-NC 2.0)

El impresionante castillo de Dublín

El Castillo de Dublín es uno de los edificios más importantes que no podemos dejar de visitar. Es además un plan «low cost», ya que su entrada no supera los 4.50 euros. Dentro del recinto, y bajo la misma entrada podemos visitar la Chester Beatty Library, con una colección de textos y manuscritos históricos. Para acabar nuestra ruta, visitaremos la catedral de la Santísima Trinidad y la famosa Catedral de San Patricio.

Foto: Infomatique (CC BY-SA 2.0)

Un paseo para acabar el viaje

Y acabamos nuestra ruta por Dublín visitando sus parques. ¿Qué mejor plan que relajarse de las largas caminatas visitando un parque tranquilo y con historia? Empezaremos por Iveagh Gardens y acabaremos en Phoenix Park. Phoenix Park es uno de los parques urbanos más grandes de Europa. Un sitio ideal para perderse.

Si nos quedamos con ganas de ver la costa, podemos ir hasta la playa de Portmarnock, y disfrutar de sus paisajes y paseos. La playa se encuentra a unos kilómetros de la ciudad, por lo que es un plan muy factible y asequible para los bolsillos más «Low cost».

Foto: Ana _Rey (CC BY-SA 2.0)

Si ya se terminaron tus vacaciones de verano, pero estás deseando volver a sentir el tacto de la arena en tus pies. Te proponemos un viaje a través de algunos de los desiertos más famosos del mundo. Y aunque no tengan agua en la que chapotear, septiembre es un mes excelente para visitarlos ya que las temperaturas empiezan a descender de forma notable. Arena hasta el infinito, ¡y más allá!

Desierto del Sahara

Cuando uno piensa en un desierto, lo primero que le viene a la mente es una inmensa extensión de arena que se extiende hasta donde llega la vista. Pues eso es el desierto del Sahara. Es el desierto más grande del mundo y limita con hasta 10 países. Aunque es Marruecos el que tiene más rutas turísticas para conocer a este verdadero monstruo de sol y arena. Así que si te animas a visitarlo, prepara el protector solar porque el sol pega de verdad.

Foto de Fotoffiegrafie (CC BY 2.0)

Desierto del Kalahari

Este desierto Namibio más que un desierto de arenas infinitas es una sabana semiárida, sobre todo a medida que que nos acercamos al Delta del Okavango, declarado Patrimonio de la Humanidad en  1914. Por ello es uno de los mejores lugares del mundo para divisar leones, guepardos e incluso entrar en contacto con el mítico pueblo bosquimano.
¡Vivirás una experiencia única!

Foto de South African Tourism (CC BY 2.0)

Desierto del Gobi

El Gobi también escapa del estereotipo de desierto de arena ya que está compuesto por dunas, montes, vastas mesetas y amplias estepas. Este inmenso páramo nace en el norte de China y se extiende hasta el sur de Mongolia y es tan extenso que en su territorio caben desde cálidas temperaturas de 38º hasta fríos casi polares que rozan los 47º bajo cero. ¿Te atreves a cruzarlo para sentirte con un verdadero Gengis Kan?

Foto de Voyages Lambert (CC BY-ND 2.0)

Desierto de Atacama

Si pensabas que el lugar más árido del mundo estaba en África, estas muy equivocado. Porque se encuentra en Chile, concretamente en el desierto de Atacama, que en su corazón encierra el salar de Atacama, uno de los lugares más inhóspitos del mundo pero que sirve de lugar de cría para varias especies de flamencos. Todo un desierto de sal, tan bello como desconcertante.

Foto de Miradas.com.br (CC BY 2.0)

Desierto de Mojave

Y hablando de desiertos, ¿cómo no íbamos a hablar de uno de los más famosos del oeste americano? Este desierto se extiende a través de los estados de California, Arizona, Utah y Arizona y ha sido el escenario de innumerables películas en los que indios y vaqueros se perseguían incansablemente a través de praderas repletas de cactus y desfiladeros imposibles. Adéntrate en el Parque Nacional Del Valle de la Muerte y conviértete en un verdadero cowboy americano.

Foto de Ken Lund (CC BY-SA 2.0)