El 27 de noviembre, la aerolínea española Air Europa abrirá una nueva ruta aérea entre Madrid y Ouarzazate –en el centro-sur de Marruecos– que servirá todos los jueves y domingos. Esta ciudad del reino alauita es un interesante destino turístico que ha aumentado su fama a nivel internacional gracias a sus estudios de cine, los cuales la han hecho merecedora del sobrenombre de «Hollywood de África». Son los Atlas Studios, donde se han rodado filmes míticos como Lawrence de Arabia, La momia y La guerra de las galaxias. Pero Ouarzazate también es la puerta del Gran Sur de Marruecos y del desierto de Sahara.

Ubicación de Ouarzazate (Google maps). Clic para ir al mapa.

La medina de Ouarzazate.

Para los viajeros infatigables como nosotros, la creación de esta nueva línea aérea constituye una gran noticia, ya que nos acerca aún más a la ruta de las mil kasbah y al Gran Sur de Marruecos, del cual Ouarzazate es la puerta de entrada. Hace algunos meses hablamos de las kasbah o alcazabas marroquíes de esta región, las cuales han servido de escenarios naturales para un gran número de películas rodadas por Atlas Studios. La más famosa de todas es la kasbah de Ait Ben Hadou, que merece totalmente la pena visitar si hacemos un viaje a Marruecos.

El zoco de Ouarzazate es otro de los rincones auténticos de la localidad.

Lectura en el zoco. Foto: Martijn.Munneke, Wikimedia Commons (CC BY 2.0).

Pero en el artículo de hoy hablamos de Ouarzazate, de qué podemos ver y hacer en un viaje a Ouarzazate. Vaya por delante que lo que hace famosa a esta localidad es que se trata de la última antes de llegar al desierto del Sahara, por lo que los viajeros que se dejan caer por ahí normalmente son personas interesadas en las excursiones que permiten dormir en el desierto y presenciar los anocheceres y amaneceres increíbles del Sahara. Aparte de esto, Ouarzazate puede presumir de ser una genuina ciudad de la región de Sus-Masa-Draa.

Decorados de «La momia».

Decorado de Atlas Studios. Foto: Zouavman Le Zouave, Wikimedia Commons (CC SA-BY 3.0).

El nombre de Ouarzazate viene a significar algo así como «sin ruido» o «sin confusiones» en el idioma bereber, aunque en la actualidad es imposible saber por qué se le ha llamado así. La ciudad todavía conserva un montón de estructuras antiguas, especialmente un cinturón de murallas y la alcazaba principal, que se llama Taourit. La verdad es que pasear entre sus calles es una delicia, ya que es como viajar a tiempos pasados. Resulta muy placentero imaginarse cómo sería la vida en los tiempos en que se construyó la ciudad, qué ocupaciones debía tener la gente o elucubrar acerca de los secretos que guardan las paredes de adobe.

La alcazaba de Aksar.

El oasis de Fint.

En las cercanías de la ciudad hay algunos puntos turísticos interesantes. Hay excursiones para descubrir el valle del río Draa o la ciudad de Zagora, un oasis rodeado de palmeras que antiguamente servía de punto de partida para las caravanas comerciales que se dirigían a Tombuctú –hoy, que la frontera con Argelia está cerrada, esta ruta ha desaparecido–. También están cerca las alcazabas de Ait Ben Haddou y la de Aksar. Y el oasis de Fint. En definitiva, viajar a Ouarzazate significa trasladarse a esa parte prácticamente intacta del antiguo Marruecos. Sin duda, uno de los destinos más auténticos de Marruecos está a partir del 27 de noviembre más cerca gracias a la nueva línea Madrid-Ouarzazate de Air Europa.