Casino típico de Las Vegas. Foto de joepyrek, Wikimedia Commons.
Al comienzo de cada año se concentran las clasificaciones de lo mejor y lo peor del año anterior. El sector turístico es probablemente uno de los más prolíficos en esto de los rankings, y además es uno de los que realizan unas clasificaciones de mayor interés general. Por citar varios ejemplos de los que se van publicando en estas fechas: los mejores hoteles de 2012, las mejores ciudades para disfrutar del vino en 2012, los mejores destinos emergentes de 2012… Y de cada uno no se elabora solamente una clasificación, sino que los diferentes organismos y organizaciones van publicando las suyas.
En esta ocasión, 2.0 Viajes tiene el propósito de resaltar aquellos destinos preferidos por los usuarios de la mayor web de contenidos de viajes del mundo: Tripadvisor. No se trata de una decisión arbitraria, en absoluto. El motivo está en que la principal virtud de los rankings que se elaboran en Tripadvisor es que tienen un cierto carácter democrático, es decir, que todos se crean a partir de las opiniones naturales de lo usuarios, un criterio del que cabe esperar unas clasificaciones menos tamizadas por «presiones» de orden económico o sectorial y, por tanto, menos distorsionadas con respecto al acervo real de gustos turísticos.
Todos los años, Tripadvisor elabora una clasificación con los 25 destinos del mundo que más gustan a sus usuarios, algo que mide con un criterio sencillo, pero al mismo tiempo «aplastante»: el número de comentarios y contenidos que tal o cual destino han generado a lo largo del año. Esto permite definirlos como los más populares entre los más de 32 millones de usuarios que tiene esta web de viajes.
Con respecto a los resultados de 2012, el dato que quizá puede considerarse más relevante es que, de los 25 mejores destinos, 7 se encuentran en Estados Unidos. La lista definitiva de los mejores destinos de 2012, según Tripadvisor, es la siguiente: Londres (Reino Unido), Nueva York (EE.UU.), Roma (Italia), París (Francia), San Francisco (EE.UU.), Marrakech (Marruecos), Estambul (Turquía), Barcelona (España), Siem Riep (Tailandia), Berlín (Alemania), Chicago (EE.UU.), Florencia (Italia), Buenos Aires (Argentina), Sidney (Australia), Pekín (China), Praga (Praga), Las Vegas (EE.UU.), Bora Bora (Polinesia Francesa), Shanghái (China), Honolulu (EE.UU.), Los Ángeles (EE.UU.), Nueva Orelans (EE.UU.), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Chiang Mai (Tailandia) y Dublín (Irlanda).
Lógicamente, los eventos internacionales influyen en los puestos de la clasificación, como en el caso de Londres, que fue la ciudad preferida por los usuarios de Tripadvisor, también gracias al impulso que ha generado la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. En cualquiera de los casos, sí se percibe una preferencia general por las grandes ciudades y, en ese sentido, Estados Unidos puede ofrecer más variedad que otros países con ciudades como Nueva York, Honolulu, San Francisco o Las Vegas. De las ciudades españolas, solamente una se coló en el ranking de las 25 favoritas: la siempre amable Barcelona.
Quien presuma de ser viajero en este tardío siglo XXI, con frecuencia sentirá la frustración de pisar lugares ya mil veces hollados. Como consuelo, se debe saber que el tamaño del Planeta se basta a sí mismo para esconder lugares que aún presentan una estampa propia de los siglos de los pioneros, de los primeros exploradores, así como una virtud impropia del siglo de la globalización: la ausencia de una gran afluencia turística. Exactamente así es la región georgiana de Alta Svanetia, una manera de ser a la que contribuye decisivamente una orografía que se debate entre los 3.000 y los 5.000 metros sobre el nivel de mar y que entrevera, con la calma de los viejos tiempos, enormes picos como el Shjara con preciosos valles como el de Ushguli. De la capital de Georgia, Tiflis, al corazón de la Alta Svanetia, en la localidad de Mestia, hay unas 12 horas de viaje por carreteras de diferente calidad que también atraviesan la segunda ciudad más importante del país: Kutaisi. Desde España, hay vuelos diarios desde Madrid y Barcelona hasta Tiflis.
Ubicación de Ushguli, en Georgia (Google maps). Clic para ir al mapa.
El pico de Shjara —Shkhara— es el más elevado de Georgia con sus 5.193 metros de altura. Sin embargo, es el tercero mayor de la cordillera del Cáucaso. Foto de Ilan Molcho, Flickr (usuario: imolcho). Tomada desde el valle de Ushguli.
La Unesco, que siempre parece ir un pie por delante del común de los mortales, ya incluyó en 1996 la región de Alta Svanetia —en castellano debería escribirse «Alta Esvanetia»— en la lista del Patrimonio de la Humanidad, lo que consagra la identidad de un lugar en el que precisamente no se ha detenido el tiempo, sino que nunca ha llegado a transcurrir —como un agujero negro en la Tierra—. La urgencia, las premuras, los apremios aún no se han mostrado capaces de hallar el sendero escondido hacia Alta Svanetia y esa realidad se respira entre sus paisajes de paz y se va adueñando de uno y lo esclaviza sin violencia ni esfuerzo: sencillamente se adhiere de golpe y porrazo y después, inadvertidamente, se adentra hasta las aurículas. Contaminado, camuflado, mimetizado, el viajero comprende que toda resistencia es inútil y que solo le queda rendirse a ese placer georgiano llamado Alta Svanetia y que comienza en la principal localidad de la región: Mestia. En ella se resume la esencia arquitectónica de la región, con sus casas-fuerte de los siglos XI y XII y torres de defensa adosadas que cumplían la doble función del cobijo y de la defensa ante invasiones inesperadas.
Mestia. Foto de Gytis, Wikimedia Commons (deguonis en Flickr).
Torre de Mestia desde un hueco abierto en otra torre. Foto: travelgeorgia.ru.
La imagen de otro tiempo. Foto: Martijn.Munneke, Flickr.
Las torres de los pueblos de Alta Svanetia encuentran un paralelo europeo en la localidad italiana de San Gimignano, también célebre por sus admirables torres medievales. Sin embargo, el estado de conservación de las torres de Alta Svanetia es algo peor que el de las de San Gimignano, pero es el entorno natural lo que contribuye a crear un conjunto único y definitivamente diferenciador con respecto de otros destinos comparables. El argumento que esgrime la Unesco para defender la inclusión del Alto Svaneti en el Patrimonio de la Humanidad es que «se trata de un excepcional paisaje que ha conservado su apariencia medieval de una forma extraordinaria», lo que justifica su enorme «valor universal». Puede afirmarse que el municipio de Ushguli, que comprende cuatro pequeñas localidades asentadas en las laderas de los montes, se ciñe totalmente a las descripciones ofrecidas por la organización cultural internacional. Estas localidades se llaman Zhibiani, Chubiani, Chajashi y Murqmeli y todas contienen casas-fuerte con torres medievales en un entorno quizá más privilegiado que el de Mestia. De hecho, los paisajes y pueblos de Ushguli se consideran más emblemáticos que los de Mestia y que los del otro municipio de la región: Latali.
Ushguli. Foto: imolcho, Flickr.
Ushguli, con el Shjara al fondo. Foto: imolcho, Flickr.
La torre de Chajashi. Foto de გრიგოლ, W. Commons.
La pequeña localidad de Chajashi es la que conserva un mayor número de casas-fuerte con torres. Según la Unesco, aún quedan en pie 200 torres y unas 400 casas medievales. Cuentan las crónicas que las torres se levantaron durante los siglos XI y XII, un periodo convulso en la historia de Georgia y momento de la primera gran unificación del reino bajo la corona del rey David el Constructor (1089-1125), un hecho que produjo fuertes reacciones entre la población de Svanetia. Cuando se fueron sofocando las rebeliones y normalizando los ánimos nacionalistas, la región disfrutó de una época de gran prosperidad cultural y económica —con talleres metalúrgicos, canteras, tallas de madera y escuelas de pintura— que se truncó con las incursiones de los mongoles. El creciente aislamiento de la Alta Svanetia favoreció su depresión económica y despoblamiento entre los siglos XV y XVIII.
La localidad de Latali. Foto de Aleksey Muhranoff, travelgeorgia.ru.
Aunque al que escribe estas líneas le cuesta aceptar la consideración de que Georgia pertenece al continente europeo (geográficamente se trata de Asia, al localizarse más allá del Bósforo y al sur de la cresta del Cáucaso), se cuenta que Ushguli es el municipio europeo ubicado a mayor altura: 2.100 metros sobre el nivel del mar.
Hoy 11 de enero de 2013 nos desayunábamos con el titular de que «el turismo gastronómico atrae al 10 por ciento los 57 millones de turistas que visitan España». Un total de 5,7 millones de turistas internacionales viajan a España con el propósito de disfrutar de una gastronomía que, según el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, es una «importante seña de identidad de la marca España» gracias a la creatividad de sus chefs y a la buena calidad de la materia prima. Las autoridades confirman así el potencial turístico de la gastronomía nacional en unos momentos económicos especialmente difíciles, mientras que indirectamente estimulan aquellas iniciativas relacionadas con el sector, como la jovencísima —solo tiene dos años de vida— propuesta «Capital Española de la Gastronomía».
En este contexto, la carismática ciudad de Burgos recogerá este año el testigo como Capital Española de la Gastronomía, después de haber ostentado el título durante 2012 la ciudad de Logroño. Las dos capitales no solo presentan una rica e interesante gastronomía tradicional, con platos tan emblemáticos como la morcilla o el cordero asado en el caso de Burgos, sino también una variada oferta enológica basada en las importantes denominaciones de origen afincadas en ambas: Rioja y Ribera del Duero. De este modo, el título de Capital Española de la Gastronomía contempla los alimentos sólidos, pero también los caldos nacionales.
El jurado de esta edición aplaudió especialmente la oferta de 41 eventos gastronómicos de Burgos así como el «nacimiento del Movimiento Gastronómico Burgalés», gracias a los 140 cocineros y a los estudiantes de las escuelas de gastronomía que participan en la organización. El jurado también celebró la capacidad que tuvo la propuesta de Burgos para fomentar la colaboración entre el sector público y el privado a la hora de desarrollar proyectos creativos, y la promoción de la gastronomía como eje del desarrollo económico local.
Buenas perspectivas
Los augurios son positivos para la ciudad castellano-leonesa no solamente por la fortaleza de la demanda gastronómica, sino también por el retorno económico que se puede esperar de esta iniciativa. Según los organizadores de este evento, José María Rubio, presidente de la Federación Española de Hostelería, y Mariano Palacín, presidente de la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, ese retorno económico se cifró en 4,28 millones de euros en el caso de la capitalidad logroñesa.
El evento también atrajo la inversión del sector hostelero, una inversión que se tradujo en la «apertura de 10 establecimientos hoteleros y 37 nuevos comercios», explicó Concepción Gamarra, la alcaldesa de la capital riojana.
En páginas como Destinia.com se puede reservar una escapada de fin de semana para disfrutar de la Capital Española de la Gastronomía 2013.
No se necesitan demasiados pretextos para visitar las grandes ciudades europeas, pues ejercen sobre cualquier viajero un magnetismo irresistible. Sí se puede, sin embargo, ofrecer un pretexto original para visitar estas ciudades, un pretexto que además las conecta conceptualmente, no solo turística o geográficamente. El pretexto al que se refiere este post no es otro que el de practicar necroturismo: una forma de hacer turismo desde otro punto de vista —y muy propia de fechas como Halloween o Todos los Santos— que consiste en visitar cementerios europeos con una cierta importancia histórica y también cultural. La palabra necroturismo procede de la raíz griega «necros», que significa «cuerpo» o «muerto», aunque no es la única para referirse a esta clase de turismo; también existe «tanatoturismo», que viene de «tánatos», que significa «muerte», y la expresión «turismo de cementerios», mucho más diáfana que las anteriores.
En la actualidad este tipo de turismo está bastante desarrollado en Europa, pero en España todavía no goza ni de difusión ni de popularidad, a pesar de que existe una Ruta Europea de los Cementerios que conecta 99 localidades, de las que 20 se encuentran en la Piel de Toro. La Asociación de Cementerios Singulares de Europa —Association of Significant Cemeteries in Europe (ASCE)— fue la organización que ha establecido dicha ruta, la cual se creó con la idea de que los ciudadanos europeos tomaran conciencia de la relevancia histórica y cultural que los camposantos desempeñan en la civilización occidental. En muchas ocasiones, estos mismos cementerios son los testigos más elocuentes de grandes catástrofes y calamidades imposibles que han castigado Europa durante siglos, aunque también son depositarios de rasgos positivos, puesto que en ellos quedan plasmadas las expresiones de diferentes corrientes artísticas, como el modernismo o el neogótico.
Hay que tener presente que la mayoría de ciudades que integran la ruta son ciudades ricas en historia e inquietudes artísticas como Génova, París, Londres, Viena, Florencia, Granada o Barcelona. La riqueza de sus cementerios, aunque desconocida para el gran público, se encuentra ahí y en Europa hace ya años que no solamente han sido conscientes de su potencial turístico, sino que además se ha logrado que el turismo de cementerios, o necroturismo, se alce con el reconocimiento internacional dentro del sector turístico. Hoy proponemos ocho camposantos europeos incluidos en la Ruta Europea de los Cementerios en los que poder disfrutar al máximo del necroturismo.
Cementerios de la Ruta Europea de los Cementerios en España:
Cementerio Municipal de Granada, Granada (Andalucía): el cementerio de Granada tiene principalmente rasgos artísticos de la época romántica y se encuentra en un lugar único, en plena Alhambra. Su superficie era antiguamente una zona de jardines del mismo palacio nazarí que tras la publicación de una Real Cédula de Carlos III se destinaría a enterramientos municipales. Al igual que el complejo palaciego de la Alhambra, el cementerio se encuentra dentro de la zona definida como Bienes de Interés Cultural.
Foto de YHIM, Wikimedia Commons.
Cementerio de San Amaro, La Coruña (Galicia): el año pasado celebró su segundo centenario, ya que, aunque las primeras tumbas datan de 1781, el camposanto se abrió en 1812. Según figura en los archivos municipales, 200 de las 20.000 sepulturas del cementerio de San Amaro pertenecen a importantes escritores, pintores y héroes locales. Al mismo tiempo, también existen algunas tumbas que proceden de soldados alemanes muertos en el mar durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Cementerio de Bilbao, Bilbao (País Vasco): el nacimiento de una pujante burguesía industrial favoreció una arquitectura de cementerios más cara y elaborada, una circunstancia de la que se aprovecharon muchos arquitectos y escultores vascos que surgieron al mismo tiempo. El cementerio de Bilbao es una importante muestra de los cambios sociales que se vivieron en aquel entonces en el País Vasco y el resto de España.
Cementerio de Montjuic, Montjuic (Cataluña): inaugurado en marzo de 1883, se erigió en cementerio de la zona suroeste de Barcelona, motivo por el cual al principio se le conocía como el cementerio del suroeste. Probablemente se trate del cementerio que mejor refleja las aspiraciones de los ciudadanos barceloneses de finales del XIX y principios del siglo XX, gracias a la gran cantidad de arte monumental que se conserva.
Foto de Enfo, Wikimedia Commons.
Cementerios de la Ruta Europea de los Cementerios en Europa:
Cementerio de Brompton, Londres (Reino Unido): según explica la Asociación de Cementerios Singulares de Europa, el cementerio de Brompton es uno de los más antiguos y distinguidos de Gran Bretaña. El cementerio aún conserva su antiguo esquema, con tres avenidas que lo recorren de extremo a extremo y una capilla con bóveda. En total reúne más de 35.000 sepulturas y mausoleos de interés artístico. El obispo de Londres lo consagró en junio de 1840.
Foto de Edwardx, Wikimedia Commons.
Cementerio de Montparnasse, París (Francia): este camposanto puede presumir de tener una altísima concentración de trabajos artísticos destinados a fines mortuorios que datan principalmente del siglo XIX —el cementerio se abrió en 1824—. Un entorno tan artístico no podría menos de acoger los cadáveres de grandes hombres de la cultura francesa como Ionesco, Cioran, Samuel Beckett. Ambos ingredientes confieren al cementerio de Montparnasse un estilo entre tradicional y vanguardista.
Myrabella / Wikimedia Commons / CC-BY-SA-3.0
Cementerio de Staglieno, Génova (Italia): la curiosidad principal de este hermoso cementerio es la combinación de las tradiciones mediterránea con la tradición nórdica. La primera aporta las líneas proporcionadas del arte neoclásico, mientras que la segunda proporciona motivos naturales más propios del norte de Europa. Artistas de la talla de Bistolfi, Messina o Ximenes dejaron muestras de su talento en las sepulturas del cementerio de Staglieno.
Cementerio de Zentralfriedhof, Viena (Austria): se trata de uno de los pocos cementerios de Europa multiconfesionales. Fue levantado a finales del siglo XIX por los arquitectos Karl Jonas Mylius y Alfred Friedrich Bluntschli. La iglesia de San Carlos Borromeo que se encuentra en el centro del camposanto es uno de los templos más magníficos de Viena. Numerosos compositores se encuentran enterrados aquí: Antonio Salieri (el famoso enemigo de Mozart en la película Amadeus), los dos Johann Strauss, Franz Schubert, Johannes Brahms o Ludwig van Beethoven.
Rincón del cementerio de Zentralfriedhof (Viena). Foto de HeinzLW, de W. Commons.
Para obtener más información sobre el necroturismo o turismo de cementerios y sobre la Ruta de los Cementerios Europeos se puede acudir a la página de la Asociación de Cementerios Singulares de Europa, aquí.
A consecuencia de la fuerza de la tradición, muchos esquiadores acuden a las estaciones de esquí favoritas de los españoles para practicar el deporte rey del invierno sin que se produzca ni un breve proceso de replanteamiento de dicha tradición. «Se hace esquí porque es lo que siempre se ha hecho» es un dogma que excluye injustamente otras muchas opciones deportivas invernales relacionadas o no con el ski —pueden considerarse variantes del mismo—, pero que merecen una oportunidad para descubrir que también son capaces de generar esa adrenalina que persiguen/necesitan los esquiadores tradicionales.
Con el ánimo de fomentar ese replanteamiento de la práctica del esquí por mera tradición histórica, en este post tenemos la intención de enumerar y descubrir seis de los deportes de invierno menos conocidos —y aún menos convencionales— que se pueden practicar sobre la nieve de las estaciones de ski más importantes de España y Andorra. Aunque se trata de modalidades deportivas del esquí y deportes «recién adoptados» por estos lares, son perfectamente aptos para descargar tanta adrenalina como con el tradicional esquí alpino o de fondo. Si no más…
Heliskiing:
Foto de Darryns, Wikimedia Commons.
Aunque de antemano podríamos pensar que el heliskiing consiste en la práctica del esquí mediante la fuerza motriz de un helicóptero, en realidad el papel de este se reduce a transportar al esquiador a pendientes fuera de pista. Subimos en helicóptero y bajamos esquiando.
Esquí con parapente:
Foto de Spigoo, tomada de Flickr.
La palabra «parapente» es el resultado de contraer la expresión «paracaídas de pendiente» y alude a un tipo de deporte en el que se desciende de las montañas planeando por la ladera. Aunque presenta varios nombres —blade running, speedrunning—, el esquí con parapente combina la opción de descenso con esquís con el descenso en parapente. No hay por qué renunciar a una de las dos experiencias.
Vela sobre hielo:
Isifa Image Service sro-Rex Features;
El windsurf ha dejado hace tiempo de ser un deporte exclusivo del verano o el buen tiempo, para convertirse en una opción deportiva también del invierno y las nieves. ¿Cómo? La vela sobre hielo conjunta el escenario invernal con la esencia del windsurf: aprovechar el impulso del viento subido a una especie de tabla acuática.
Ciclismo-esquí:
Foto de www.vacancia.at.
Se le quitan las ruedas a una bicicleta, se le instalan unas planchas de esquí y ya está listo todo lo necesario para lanzarse pendiente abajo practicando el ciclismo-esquí. El piloto del artefacto puede dirigir su rumbo mediante un manillar semejante al de las bicicletas tradicionales.
Skijöring:
Vamos
Más conocido que otras variantes del esquí, el skijöring consiste en esquiar ayudado por la fuerza motriz de animales como perros o caballos. Este medio de transporte apareció en Escandinavia y desde allí se difundió a otras partes de Europa y América.
Submarinismo de alta montaña:
Foto de Ttsalo, Wikimedia Commons (CC-BY-SA-2.5).
Al igual que sucede con el windsurf en vela sobre hielo, el submarinismo ya no es una opción exclusiva del verano. Durante las últimas temporadas de invierno ha ganado mucha fuerza entre los seguidores del turismo activo el submarinismo o buceode alta montaña o submarinismo bajo hielo. Lo único que necesitamos es tener el suficiente valor como para sumergirnos el aguas gélidas…
Ya está abierta la mayoría de las estaciones de esquí en España y Andorra, es decir, pocas excusas nos quedan para descubrir los deportes que hemos traído a esta bitácora de viajes llamada 2.0 Viajes.
Como todos los nuevos años, el público se despierta pendiente de uno de los eventos más refinados de la tradición austríaca: el Concierto de Año Nuevo de Viena (Das Neujahrskonzert der Wiener Philharmoniker), que tiene lugar cada 1 de enero en la Sala Dorada de la Musikverein de Viena. A modo de felicitación para todos los seguidores de 2.0 Viajes, queremos dar la bienvenida al año 2013 con un pequeño gesto que nos hará entrar en el nuevo año con energía y determinación: la interpretación de la Marcha Radetzky por parte de la Orquesta Filarmónica de Viena. ¡Que lo disfruten!
En estos últimos días del azaroso 2012, 2.0 Viajes está realizando un pequeño esfuerzo por resaltar algunos aspectos turismo que se han conocido en 2012 y que tienen una cierta relevancia «histórica». El pasado viernes nos hicimos eco de los principales hitos turísticos logrados en 2012, como por ejemplo que se alcanzó la cota de los 1.000 millones de turistas internacionales, o que peso económico del sector turístico en la actualidad equivale al 9 por ciento del PIB mundial. Hoy nos detendremos en otro aspecto significativo del turismo, como son las denominaciones del Patrimonio de la Humanidad incorporadas a la lista de la Unesco el pasado mes de julio.
Así, agregamos a nuestra marca «2.0 Viajes viaja al pasado», que recopila antiguos reportajes, una nueva colección de artículos que tratan sobre las 26 nuevas incorporaciones en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2012.
Patrimonio de la Humanidad 2012:
Los bienes del Patrimonio de la Humanidad se clasifican en tres tipos: bienes culturales —aquellos que destacan por su valor cultural y social histórico—, bienes naturales —aquellos que presentan fenómenos naturales únicos— y bienes mixtos —aquellos que combinan rasgos de los dos anteriores—. En 2012, la suma total de nuevas denominaciones del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco asciende a 962. Seguramente tengamos que esperar hasta 2014, por lo menos, para llegar a la cifra simbólica de 1.000.
La Unesco optó en 2012 por incluir en la lista de bienes naturales el Sitio Trinacional de Sangha (Camerún, Congo y República Centroafricana), los lagos de Unianga (Chad), el Parque Natural de los Pilares del Lena (Rusia), los ghats occidentales de la India y el sitio fosilífero de Changjiang (China). Dentro de la categoría de bienes mixtos incluyó la laguna meridional de las Islas Rocosas (Palaos).
En 2012, la Unesco volvió a incluir unas de las candidaturas presentadas por España: «Patrimonio del mercurio de Almadén y de Idria», que fue compartido con la República de Eslovenia. Se hizo un especial hincapié en los paisajes mineros en general, ya que también se incluyó la cuenca minera de la región de Nord-Pas de Calais (Francia) y los sitios mineros importantes de Valonia, en Bélgica (este, en «Bienes culturales II»).
No solamente los sitios mineros tuvieron un interés especial para la Unesco en 2012, sino también los arqueológicos. Se incluyeron el patrimonio arqueológico del valle de Lenggong (Malasia), el sitio neolítico de Çatalhöyük (Turquía), y el sitio de la evolución humana del Monte Carmelo en Israel (cuevas de Nahal Me’arot y Wadi el-Mughara). También se incorporó la increíble ópera de los Margraves de Bayreuth, en Alemania.
Todas estas nuevas incorporaciones tienen una significación turística muy importante dado que se trata de lugares de excepcional belleza natural o de una enorme relevancia cultural.
Procedencia de las fotografías:
* Foto de Alex O. Holcombe, Wikimedia Commons.
** Foto de Dickbauch, Wikimedia Commons.
Otras colecciones de reportajes «2.0 Viajes viaja al pasado»:
Entre esta carta de Navidad de 2012 y el primer post que se publicó en 2.0 Viajes allá por agosto de 2008 media la friolera de 4 años y 5 meses de actividad incesante, en nuestro afán por «reportajear todos los lugares de la Tierra». Solamente tenemos un punto de inspiración, que es, por un lado, facilitar al viajero la decisión de viajar y, por otro lado, facilitarle ciertos consejos que pueden resultar útiles a la hora de visitar un destino, así como proporcionarle determinadas descripciones que le ayuden a conocer un poco más el lugar que desea visitar.
Por otro lado, el perfil de 2.0 Viajes en Facebook ha crecido un 109 por ciento desde el 24 de diciembre de 2011 o, lo que es lo mismo, duplicó el número de seguidores hasta rozar la centena: a 24 de diciembre de 2012, 2.0 Viajes cuenta ya con 92 seguidores en la red social. No podemos menos que agradecer eternamente la confianza que todos vosotros habéis depositado en esta bitácora a lo largo de los últimos años y esperamos que continúe siendo así durante mucho tiempo.
No tenemos más que palabras de agradecimiento a todos nuestros seguidores por considerar que nuestras líneas merecen al menos un minuto de lectura en sus vidas y, esperando poder tener la oportunidad de continuar disfrutando de este privilegio, os enviamos esta carta de Navidad electrónica para que viváis unas felices fiestas y desearos a todos una
Hace apenas una semana supimos gracias a la Organización Mundial del Turismo (OMT) que el mil millonésimo turista internacional había llegado a algún destino del mundo el día 13 de diciembre de 2012. A pesar de la coyuntura económica internacional, 2012 pasará a la historia del turismo como el año en que mil millones de turistas viajaron fuera de su país de origen, un hito que ha esperado con impaciencia la OMT durante los últimos años. Y no solamente por su valor simbólico e histórico, sino también para promover una serie de acciones relacionadas con el turismo sostenible, como instar a adquirir productos locales con el fin de impulsar la economía de los países receptores y fomentar el respeto por las diferentes culturas. Todo en aras de un turismo justo y de calidad que gane peso en todas las economías del mundo.
En conjunto, el tráfico de turistas que viajan a lugares fuera de sus países de origen genera uno de cada doce puestos de trabajo en el mundo y representa el 9 por ciento del Producto Interior Bruto mundial, una fuerza económica que llama cada día la atención de más países y gobernantes. No llegan tarde: según la OMT, el turismo internacional seguirá creciendo a un ritmo medio anual del 3,3 por ciento, una cifra que equivale a unos 43 millones más de turistas internacionales en 2013.
Ahora que termina el año del fin del mundo es momento de revisar aquellos hitos turísticos que se han conseguido en 2012 y ser conscientes de la importancia económica y cultural que presenta el turismo —solo en España, el peso de la actividad turística en 2011 alcanzó el 10,8 por ciento del PIB y el 12,2 % del empleo—. en estas infografías de la OMT se reflejan las principales figuras del turismo internacional en 2012 (CLIC PARA AMPLIAR):
Cifras generales del turismo internacional en 2012:
Cifras económicas del turismo internacional en 2012:
Encajado entre los abruptos Pirineos catalanes de la provincia de Lérida se encuentra el precioso valle de Bohí, también conocido en castellano como valle de Boí, y en catalán como vall de Boí. Es un rincón de España donde reina la naturaleza de forma abrumadora y la presencia humana reduce su impacto lo suficiente como para quedar integrada perfectamente con el entorno. El valle, surcado por el río Noguera de Tor, se encuentra en la zona de la Alta Ribagorza y su localidad más importante es Barruera, aunque existen otras ocho que merece la pena conocer: Castelló de Tor, Llesp, Coll, Cardet, Durro, Erill la Vall, Boí y Taüll. El valle de Boí tiene otros dos valles subsidiarios, el valle de San Martín (Sant Martí) y el valle de San Nicolás (Sant Nicolau), ambos horadados por afluentes del Noguera de Tor: el río Sant Martí y el río Sant Nicolau. La abundancia de agua y lluvias a lo largo del año, sumadas a la altura a la que se halla el valle hacen de él un lugar privilegiado en cualquier estación, ya que el intenso verdor se transforma en el blanco níveo en invierno y en primavera la nieve reverdece hasta la siguiente estación, sin agostarse.
Localización del valle de Boí (Google maps). Clic para ir.
El valle de San Nicolás, en el valle de Boí. Foto de Josep Borrut, Wikimedia Commons.
Los valles se formaron por la acción de los glaciares y a consecuencia de ello todavía se conservan 14 lagos importantes en la zona, de los cuales nacen tanto el Noguera de Tor como sus afluentes Sant Martí y Sant Nicolau. Otra consecuencia de la presencia de glaciares es que la zona está repleta de altas cumbres, como el monte Comaloforno (3.033 metros de altitud), Besiberri sur (3.030 metros), punta Passet (3.002 metros), punta Señalada (2.951 metros) o el pico de los Colomers (2.885 metros). Esta geografía convierte el valle de Boí en uno de los más interesantes en la península para aficionados al alpinismo y montañeros durante los meses de deshielo, y para aficionados al esquí y otros deportes durante los meses en que hay presencia de nieve. La estación de esquí de Boí Taüll Resort (en castellano, Bohí Tahull Resort) se encuentra en la región del valle de Boí y es una de las más importantes de los Pirineos catalanes, así como la de mayor altitud en su cota mínima (2.020 metros). Gracias a que sus pistas se encuentran en la cara norte, la calidad de la nieve es muy alta y por ello goza de bastante éxito entre los esquiadores: en 2011, 145.510 personas disfrutaron de los 46 km de pistas de Boí Taüll en sus 52 pistas de esquí.
Foto de Josep Borrut, Wikimedia Commons.
Foto de Josep Borrut, W. Commons.
Foto de Josep Borrut, W. Commons.
La cordera de l'Estanyet. Foto de Josep Borrut, Wikimedia Commons.
Las iglesias románicas del valle de Bohí
Durante la Edad Media, el valle de Boí surgió como entidad administrativa tras el establecimiento de la Marca Hispánica y la creación, primero, del condado de Tolosa y, después, del condado de Ribagorza. Ya en el siglo XI, momento en que surge el Arte Románico, la comarca fue integrada en el condado de Pallars, que conquistaría el Reino de Aragón cien años más tarde. El Arte Románico encuentra un caldo de cultivo idóneo en unos tiempos en los que el valle se puebla a fondo y se crean las distintas localidades y parroquias, muchas de las cuales perviven aún hoy. Actualmente, el Arte Románico del valle de Boí se considera un ejemplo excepcional de arquitectura religiosa románica y por ello fue incluido en el año 2000 en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, con la denominación «iglesias románicas catalanas del Valle de Bohí». Las localidades que conservan monumentos religiosos comprendidos en esta denominación de la Unesco son Berruera, Bohí, Tahull, Coll, Cardet, Durro y Erill la Vall:
Iglesia de San Félix (Berruera). Foto de Michel wal, Wikimedia Commons.
Iglesia de San Juan (Boí). Foto de pepcapde, Flickr.
Iglesia de Santa María (Tahull). Foto de Enfo, Wikimedia Commons.
Iglesia de San Clemente (Tahull). Foto de PMRMaeyaert, W. Commons.
Iglesia de Santa María de la Asunción (Coll). Foto de PMRMaeyaert, Wikimedia Commons.
Iglesia de Santa María (Cardet). Fotografía de Gustau Erill i Pinyot, Wikimedia Commons.
Iglesia de la Natividad de la Madre de Dios (Durro). Foto de PMRMaeyaert, Wikimedia Commons.
Ermita de San Quirce (Durro). Foto de Ainhoa (PCB75 en Flickr), Wikimedia Commons.
Iglesia de Santa Eulalia (Erill la Vall). Foto de PMRMaeyaert, Wikimedia Commons.
Todas las iglesias del valle de Boí contaban con frescos románicos muy bien conservados que a principios del siglo XX fueron redescubiertos por diversos eruditos, pero ante el riesgo que corrían de ser robados fueron reproducidos y los originales se trasladaron al Museo de Arte de Barcelona. Por tanto, en la actualidad los frescos que contemplamos en estas iglesias son reproducciones de los originales. El más famoso de todos es el Pantocráctor del ábside de San Clemente de Tahull.
Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio
A través del valle de Boí se puede acceder al Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio (en catalán, Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici), un interesante entorno natural que se convirtió en parque natural en el año 1955. Ocupa una posición central con respecto a los Pirineos y su orografía es muy escarpada, con variaciones de altura que van desde los 1.000 hasta los 3.000 metros sobre el nivel del mar. Una parte del territorio del parque —que abarca 14.119 hectáreas— comprende uno de los valles subsidiarios del valle de Boí: el valle de San Nicolás, cuyos tortuosos meandros proviene «Aigüestortes» es decir, «aguas tortuosas». Existe una multitud de rutas en el parque para realizar senderismo con distinto grado de dificultad, aunque es más propicio realizarlas en verano. Durante el invierno, hay habilitadas a diversas actividades de montaña, como por ejemplo la escalada, el esquí de travesía y también las rutas con raquetas de nieve. Se puede obtener más información sobre estas rutas en el propio parque natural, en las localidades de Boí y Espot, donde se encuentran las dos Casas del Parque Nacional.
Lago de Colomers. Foto de David Gaya, Wikimedia Commons.
La afluencia anual de personas en el Parque Natural de Aigüestortes y Lago de San Mauricio supera los 300.000 visitantes.