Esta ciudad alemana tiene un oscuro pasado como pieza importante en el dominio del nazismo sobre el país, y se hizo famosa al acabar la Segunda Guerra Mundial, cuando allí tuvieron lugar los famosos Juicios de Nuremberg, entre los años 1945 y 1946. Sin embargo, esta ciudad fue un lugar importante, tanto políticamente como económicamente, desde el momento de su fundación. Esta ciudad Bávara empezó a crecer en el siglo XI, y en el siglo XIII fue proclamada ciudad imperial.

El célebre Christkindlesmarket, el mercadillo de Navidad de Nuremberg, es uno de los mercadillos más conocidos del mundo. Cada año se juntan unos 200 puestos que venden juguetes, comida y decoraciones navideñas, todo ello hecho artesanalmente. El Ángel de Navidad de Nuremberg se encarga de abrir las puertas del mercadillo navideño cada año, recitando su tradicional prólogo.

La ciudad también es famosa ya que aquí se elaboran los Nürnberger Lebkuchen, unas galletas hechas jengibre, cuya receta está protegida por las leyes alemanas. La feria de juguetes de Nuremberg, la llamada Nürnberger Spielwarenmesse, reúne anualmente a unas dos mil compañías distintas que exponen lo último en el mundo de los juguetes, ya sean los juguetes más tradicionales o los nuevos productos electrónicos.

El zoo de la ciudad, el Tiergarten Nürnberg, aloja a animales de todas partes del mundo, pero sin duda alguna el que más destaca es el oso polar Flocke.

Nuremberg fue uno de los primeros núcleos donde empezaron a destacar las corrientes del humanismo o la recién inventada imprenta. En esta ciudad se imprimieron los Stabiussche Weltkarte, los primeros mapas del globo terráqueo, y también se imprimió la parte más importante de los trabajos de Nicolás Copérnico.

El río Pegnitz separa la parte norte de la parte sur de la llamada vieja ciudad. Este barrio se conoce como el Lorenzer Seite, y allí es donde se encuentran los tres castillos de Nuremberg. Cerca de allí esta la réplica de la majestuosa fuente Schöner Brunnen, en la plaza del Hauptmarkt, mientras que la original se guarda en el museo nacional, el Germanisches Nationalmuseum. La ciudad también alberga muchas iglesias, como la Frauenkirche o la gótica St Lorenz-Kirche, construida durante la primera mitad del siglo XIV.