Fortalezas españolas en América (parte II)

20 de enero de 2012 por Paco Almádena · 2 Comentarios · América, Canadá, Chile, Colombia, España, Historia, México, Perú, Turismo, Venezuela, Viajes

La última entrega de la serie «Fortalezas españolas por el mundo» recoge algunos de los castillos españoles más importantes en el sur del Caribe (Colombia y Venezuela), y también de la costa del Pacífico. Quizá el castillo con la historia más heroica de América sea el castillo de San Felipe de Barajas, en Cartagena de Indias, que fue determinante para vencer a 26.000 ingleses al mando del prestigioso almirante Vernon, cuya misión era tomar Cartagena, con la oposición de tan sólo 3.500 soldados españoles al mando del genial almirante español Blas de Lezo y Olavarrieta. Esto por lo que respecta al Atlántico, pero en el Pacífico había tres importantes zonas defensivas: el Castillo del Real Felipe, en Callao (Perú), que es la mayor fortaleza construida por los españoles en la América continental; los diez castillos de la desembocadura del Valdivia, que integraban el prácticamente inexpugnable sistema de fuertes de Valdivia y que mantuvo siempre a raya a otras potencias europeas en la zona –holandeses al mando de Hendrick Bower ocuparían Valdivia en 1643, pero no volverían a pisar más esas latitudes, pues en 1645 comienzan a construirse los fuertes–; y, por último, el castillo de San Diego, en Acapulco (México) puerto donde atracaba el famoso galeón de Manila.

Fortalezas españolas en América (II):

Por tanto, las líneas defensivas españolas se distribuían en forma de V por las costas americanas, desde San Agustín, en Florida, hasta Acapulco, en México, aunque el fuerte español más septentrional fue el de San Miguel, en Vancouver (Canadá), que no recogemos aquí. Sin más preámbulos traemos el listado y descripción de otras seis relevantes fortalezas españolas en América:

Castillo de San Felipe de Barajas, en Cartagena de Indias, Colombia:

El castillo de San Felipe de Barajas empezó a construirse en 1536, aunque no se terminarían los trabajos hasta 1657, a causa de los diferentes asaltos de piratas ingleses y franceses a la ciudad. El impresionante fuerte se enfrentaría a su propio destino en 1741, cuando apareció ante la bahía de Cartagena de Indias una flota de 186 navíos británicos y una imponente fuerza de asalto de 26.000 soldados. Blas de Lezo, el almirante vasco encargado de la defensa del puerto del que partían los barcos cargados de metales preciosos procedentes del Potosí, sólo contaba con unos 3.500 soldados, pero su brillante disposición táctica y las bazas estratégicas por las que apostó le dieron la victoria después de dos meses de asedio. Desde el castillo de San Felipe de Barajas, que está repleto de pasadizos, Lezo ordenó la salida de tropas que derrumbaron definitivamente las líneas británicas. Con ese acto, el olvidado almirante consiguió alejar a los ingleses de las colonias más de medio siglo. La fortaleza forma parte del «Puerto, fortalezas y conjunto monumental de Cartagena», desde 1984 una de las siete denominaciones del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, en Colombia. Foto de Martin St-Amant, Wikimedia Commons.

Fuerte de San Carlos de Borromeo, en Isla Margarita, Venezuela:

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Destruida la primera fortificación hacia 1662 por obra de feroces piratas holandeses, el fuerte de San Carlos Borromeo comenzaría a reconstruirse en 1664 y se concluiría en 1684. El castillo de San Carlos Borromeo se encuentra en la isla de Margarita, al norte de Venezuela, y su función era la de proteger la entrada a la bahía de Pampatar, por la que se accedía a la capital. El castillo jugó un cierto papel durante las guerras de independencia de Venezuela y allí estuvo encarcelada una de las próceres del movimiento: Luisa Cáceres de Arismendi. Foto de Wilfredor, Wikimedia Commons.

Castillo de San Sebastián de la Cruz, en Valdivia, Chile:

Fuerte Corral

El castillo de San Sebastián de la Cruz es el más importante del sistema defensivo costero conocido con el nombre Sistema de Fuertes de Valdivia. Este está compuesto de 10 imponentes fuertes y decenas de cañones que defendían el sur de Chile y lo volvieron inexpugnable para las potencias europeas, abortando posibles intentos de colonización como el de Hendrick Bower en 1643. El castillo de San Sebastián de la Cruz se alza en pleno puerto de la localidad de Corral. Se terminó de construir en 1678. Foto de Dentren, Wikimedia Commons.

Castillo de la Pura y Limpia Concepción de Monfort de Lemus, en Valdivia, Chile:

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El castillo de la Pura y Limpia Concepción de Monfort de Lemus también pertenece al sistema de fuertes de Valdivia. Los cañonazos que se disparaban desde este fuerte se cruzaban con los que se disparaban desde la isla Mancera que se ubica en medio de la desembocadura del río Valdivia. Los gobiernos de España y Chile aportaron fondos en 1992 para las obras de restauración del Monfort de Lemus con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América. En la actualidad, el sistema de fuertes de Valdivia, junto con el parque Oncol y el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwandter suponen una importante fuente de ingresos para la región gracias al turismo que atrae. Foto de Valo3, Wikimedia Commons.

Fortaleza del Real Felipe, en Callao, Perú:

Castillo del Real Felipe Perú

El castillo del Real Felipe de Callao es la mayor estructura militar construida por los españoles en la América continental. Se levantó en el siglo XVIII para proteger el puerto de la constante amenaza de piratas y corsarios de potencias enemigas. Su papel fue importante en el proceso de independencia, pues protagonizó varios hechos de armas. Así, en 1816 el corsario irlandés Guillermo Brown, al servicio de Argentina, bombardeó la fortaleza, pero fue rechazado cómodamente. En 1819 Thomas Cochrane, al servicio de la armada chilena, también fue rechazado. En 1821 el coronel español José de La Mar la entregó a los insurrectos y se unió a ellos al advertir las dificultades que debía enfrentar. En 1824 fue reconquistada por el oficial español Rodil y Campillo, que consiguió resistir tras la Capitulación de Ayacucho hasta enero de 1826, cuando se dio cuenta de que la ayuda de España definitivamente no iba a llegar nunca. Durante el periodo poscolonial sufrió distintos avatares y cambios de nombres, e incluso estuvo a punto de ser reducido a escombros por el ejército chileno en la Guerra del Pacífico. Actualmente aloja el Museo del Ejército del Perú. Foto de http://limaperuestilo.blogspot.com/.

Fuerte de San Diego, en Acapulco, México:

Fuerte San Diego

El fuerte San Diego, en Acapulco, fue construido en el primer tercio del siglo XVII en contestación a los ataques de piratas. El puerto era objetivo porque en él atracaba el Galeón de Manila tras atravesar el Océano Pacífico. Durante el siglo XVIII se realizaron modificaciones y se actualizó la traza y equipo y se dice que en su interior podían refugiarse unos 2.000 soldados con víveres y agua para resistir un año. Cuenta Wikipedia que «durante la Independencia, José María Morelos lo tomó en 1813 durante un asalto nocturno … Se dice que allí nació la célebre frase: !Viva España, hermana, mas no dominadora de América!» El fuerte alberga hoy el museo histórico de la ciudad. Captura tomada de Google maps.

Epílogo

La principal preocupación estratégica de España en el Pacífico era la enorme cantidad de kilómetros que debían defender de incursiones piratas y de otras potencias, algo que mediante las defensas terrestres nunca pudieron evitar completamente, como sí ocurrió en Cartagena de Indias y el Caribe. Por ese motivo de forma recurrente se lanzaban expediciones y se otorgaban patentes de corso que pretendían franquear los entonces conocidos como Mares del Sur.

Sería durante las luchas emancipadoras cuando estas posiciones defensivas jugarían un rol más destacado, aunque no bastaron para vencer a las fuerzas independentistas chilenas y de otros lugares de América. Así, los españoles lograron defender sus colonias con éxito de los peligros externos a lo largo de 300 años, pero no habían previsto ninguna medida similar para afrontar los peligros del interior…

Más información sobre fuertes españoles por el mundo:

→ Fortalezas españolas en Europa

→ Fortalezas españolas en África

→ Fortalezas españolas en Oceanía (parte I)

→ Fortalezas españolas en Oceanía (parte II)

→ Fortalezas españolas en América (parte I)

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2 respuestas hasta ahora ↓

  • 1 Federico Milá de la Roca // 2 de febrero de 2014 a las 6:44

    La Real Fortaleza de Santiago de Arroyo de Araya, conocido popularmente como El Castillo de Araya, es una de las fortificaciones más antiguas y de mayor complejidad hecha en territorio venezolano por los españoles.

    El Castillo de Araya está ubicado al sur de la población de Araya, Estado Sucre, Venezuela. Fue construido por los españoles para defender las Salinas de Araya, de la explotación ilegal que iniciaron los ingleses y holandeses en el año 1593.

    Su construcción se decreta en Madrid el 15 de enero de 1622, las obras inician en enero de 1623, se utilizaron bloque de argamasa para su construcción, ya para enero de 1625, terminan el primer baluarte de la Real Fuerza de Santiago de Arroyo de Araya, siendo la primera y más importante fortaleza de las Provincias de Venezuela.

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